José Rivera
Más de cien
hectáreas entre pastizales y árboles maderables, fueron consumidos por el
fuego, luego que en la parte cerril a la altura de la colonia, Tomas Garrido,
se desato un voraz incendio provocado por algunos campesinos que aun utilizan
el método tradicional de tumba, rosa y quema, el cual se les salió de control e
hizo que se registraran estos severos daños a la ecología afectando a la flora
y la fauna de la zona.
Según datos
proporcionados por protección civil municipal, el coordinador Dimas Cisneros
Estrada, argumento que fue el pasado viernes por la tarde cuando fue notificado
de este incendio en parte del cerro, donde algunos campesinos quienes días
anteriores habían, percibido algunas lluvias, comenzaron a realizar sus quemas
para después iniciar con el ciclo de siembras, de maíz, pero fue ese mismo día
que los fuertes vientos se desataron a una velocidad de más de 100 kilómetros
por hora, que hizo que se saliera de control, y algunos focos rojos quedaron
prendidos, y se reavivaron con el viento.
Hasta el día de
ayer se tenía contemplado alrededor de 120 hectáreas de pastizales tan solo en
la parte de esta comunidad, pero que aún permanecía descendiendo a gran fuerza,
pues el viento no dejaba de soplar, y ni los brigadistas combatientes, podían
hacer nada, por mucho esfuerzo que estos hacían.
Sin embargo también
se dio a conocer que en la carretera Tonalá - Pijijiapan, se registro otro
incendio aquí se consumieron alrededor de 30 hectáreas en los terrenos
pertenecientes a la finca el Ocuilapa, así como también terrenos que pertenecen
a la colonia Guadalupe Victoria.
Al quemarse estos
pastizales el hato ganadero se está volviendo más vulnerable, pues se está
terminando la poca pastura que se tenía de reserva, provocando así, los
productores pecuarios estén aun mas en crisis, pues se ven en la necesidad de
comprar alimento para el ganado, concluyeron.
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