José Rivera
Tonalá, Chiapas 27 de noviembre de 2016, La rectoría de san Martin
informó sobre el cambio de sede del presbítero Mario Villareal, originario del municipio
de Mazatan, por lo que este domingo celebro su última Eucaristía en este
municipio, donde fue despedido entre lágrimas, porras y aplausos por la
comunidad católica.
Al finalizar la misa uno a uno fueron pasando los asistentes a
desearle sus parabienes y agradecerle todo el apoyo que dé el recibieron, a
quien consideraron, el padre, amigo y consejero, por ese acercamiento que
siempre tuvo con todos, niños, jóvenes y especialmente en los adultos mayores.
Desde que se supo de la instrucción del obispo de la diócesis de Tapachula,
monseñor Leopoldo González González, se hizo la invitación a sus familiares y
fieles que lo conocen a participar en las actividades religiosas que se organizaron
en torno a su despedida que es motivo de tristeza, pero también de alegría
porque saben de su compromiso con la iglesia y su oficio lo llevara a otros
lugares donde deberá servir en nombre de Dios.
Muchos fieles no pudieron contener las lágrimas le dieron un fuerte
abrazo y enmudecieron, como cuando un hermano tiene que emigrar en busca de
otros horizontes, Posteriormente se trasladó a su pueblo natal a
la Parroquia de la Virgen de la Concepción en Mazatán.
El padre Mario Villareal es muy querido entre la comunidad católica
porque ha realizado un trabajo importante con los jóvenes en el tema de rescate
contra las adicciones, además de atender personalmente el caso de los enfermos.
En su mensaje de despedida el Padre Mario Villareal estuvo acompañado
de su hermano el Padre Miguel Villareal y ahí dijo, me voy pero me los llevo en
el corazón, apártense del mal y hagan el bien, continúen con el trabajo porque
de san Martin somos, animo los llevo conmigo, recen por mi, Dios este siempre
con nosotros y en nuestras vidas, gracias Dios por permitirme entrar en sus
vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario