José Rivera
Tonalá, 24 de junio
de 2012, En el marco del día
internacional del socorrista, celebrado el 24 de junio día de san Juan, nos
invita a la reflexión de esta noble actividad, Debido a los altos costos de
operatividad institucional por parte del voluntariado de la Cruz Roja, ya que
esta se encuentra en peligro de desaparecer, porque cada día es más complicado
reunir los recursos suficientes para seguir brindando los servicios de forma
gratuita que la población de casi 100.000 habitantes en este municipio de Tonalá,
mismos que requieren, atención medica prehospitalaria, en caso de accidentes.
Gran parte de la
población se muestra apática ante esta realidad solo sabe que existe una
institución que de acuerdo a sus posibilidades atiende las emergencias conforme
son demandados por quienes requieren de la presencia de los voluntarios a bordo
de las unidades de la benemérita, para la aplicación de los primeros auxilios
para salvar la vida de quien lo requiera. Esta es una situación real que poco
interesa a las autoridades, pues ven a esta como una institución que solo
representa gastos.
En esta ciudad el
personal socorrista voluntario cada día es menos debido a la situación económica, misma que está obligando
a los jóvenes a trabajar para llevar recursos a sus casas y de esta forma
contribuir a la economía familiar.
Esta institución no
recibe recursos de manera periódica, y por ello se tienen que implementar
actividades por parte del comité de damas voluntarias y consejo directivo local
principalmente, actividades que se
tienen que hacer a lo largo del año para
generar recursos. Como son la comida de la amistad, equinoccio de
primavera, la feria de san Francisco, traslados de pacientes programados y la
colecta nacional.
Para hacer
funcionar de manera satisfactoria la Cruz Roja en esta ciudad, es necesario un
promedio de cien mil de pesos mensuales para adquirir combustibles para las
ambulancias, refacciones, insumos, servicios básicos, pago de teléfono, energía
eléctrica así como una gratificación decorosa a las personas que se encuentran
designadas para conducir las ambulancias, y los técnicos en urgencias médicas
que se desempeñan en las labores de forma permanente.
Al igual que al
administrador, pero el grueso del personal como siempre sigue siendo voluntario,
pues este es un principio de esta universal institución. “Si se contara con
recursos seguros de manera periódica se contaría con otras alternativas, cuando
hay una emergencia todo ese equipo se tiene que ocupar, pero cuando hay dos accidentes al mismo tiempo
en donde se requiera la presencia de más elementos, las instituciones se ven
rebasadas con gran facilidad.
Nuestros jóvenes
están emigrando a otras ciudades en busca de mejores oportunidades de empleo, y
eso se ve reflejado en la escasez de personal que atiende este tipo de
servicios tan básico para la población.
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