sábado, 30 de octubre de 2010

Aumenta el robo de cadenas y collares a mujeres solitarias


José Rivera
Una combinación entre, la falta de empleos bien remunerados, La crisis económica, el aumento en las adicciones, la perdida de valores y principios morales, ha traído consigo el aumento de esta actividad,. El robo de cadenas de oro mediante el procedimiento del tirón, y lo ha hecho con bastante fuerza. Asi lo dio a conocer Juana Miranda Pérez, vecina de la colonia evolución.
Los sujetos a bordo de bicicletas comúnmente se ocupan de robar a los ancianos, mujeres solitarias, por el método del tirón. Su botín: las cadenas de oro y gargantillas que llevaban en el cuello. Según fuentes policiales, los delincuentes no dudan en amenazar o lesionar a sus víctimas si se resisten o si el tirón salía mal. Por lo que Las investigaciones siguen abiertas y no se descartan próximas detenciones.
La misma crisis ha disparado el precio del oro en el mercado. Es un valor en el que han buscado quienes tienen dinero que invertir y no se fían de turbulencias e inestabilidad del mercado. La elevada demanda hace que se dispare el precio. Es un caso parecido al del cobre de redes eléctricas y del fierro, principalmente ferroviarios; el metal que sigue siendo todavía el más robado en Tonalá. Pero el oro nunca ha sido superado en su valor, y en los últimos años ha irrumpido con fuerza.
El clásico tirón violento de la cadena de oro en plena calle fue una práctica muy común en las grandes ciudades. Pero ese uso delictivo se abandonó, un poco de la misma manera que el del robo de relojes de pulsera, asociado casi siempre al de la cadena de oro. Las penas por esos delitos en los que se ejercía sobre la víctima intimidación y violencia fueron aumentando paulatinamente, por lo que es necesaria la denuncia por parte de las personas afectadas.
Si esto se hiciera en Tonalá a nadie le atraería robar una cadena de oro porque seria poco el dinero que conseguiría por la venta y muchos los años que podía uno pasarse entre rejas. Pero ahora las cosas han cambiado. Como reconocen las autoridades, "no hay dinero por ningún sitio" y el mundo de los rateros está muy agitado. La falta de circulante y el aumento del oro ha dado como resultado el incremento del robo de cadenas, collares, gargantillas, pulseras entre otras. Que se cotizan bien en las casas de empeño, a donde muchas de estas piezas llegan a parar.

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