José
Rivera
Tonalá,
7 de enero de 2013, Al conmemorarse la
XVIII Semana Nacional de Información “Compartiendo Esfuerzos” de AA y la
Secretaria de Salud, Del 14 al 20 del presente, es prudente abordar este tema del alcoholismo y
sus efectos en los adolescentes, asi lo dio a conocer la Psicologa del Hospital
Gral. Dr. Juan C. Corzo, Zully Gpe. García Castillo.
Quien
además dijo, La adolescencia es una
etapa donde va a presentarse cambios tanto físicos como emocionales (psicológicos) y con ello también cambios en
ocasiones en la familia, para
salvaguardar la integridad de los
adolescentes y así mantener los valores.
En cuanto a los Padres temen que
sus hijos sean presas fácil del mundo de la drogas y del alcohol.
Al
hablar del alcoholismo en esta etapa de la vida hay varias mitos o creencias
falsas en relación en esto como:
• Si
bebo me voy a divertir, estaré contento/a
• Si
bebo aumentará mi deseo sexual
• Si
bebo no perderé el control, por ejemplo, podré conducir
• Si
bebo olvido mis problemas.
Pero en
realidad el motivo que los lleva a Ingerir alguna bebida alcohólica es la Desinhibición que es generada por una
cantidad mínima de la bebida alcohólica desarrollando euforia y a su vez perder el sentido del ridículo sin olvidar
que en ocasiones lo realizan para la Búsqueda de retos que pongan en riesgo su
integridad física como juegos con armas, carreras de carros / motos o cometer
actos de violación sexual; la Pertenencia o afiliación a un grupo aquí en el sentido de cohesión social en el momento que
comparte la botella como comunicación entre sus miembros y sin olvidar sentir
que quieren jugar a ser “adultos” sin reglas o límites.
Lo
anterior es algo que siempre estamos
escuchamos a diario pero rara vez
hablamos del ¿por qué no ingerir bebidas alcohólicas en la adolescencia? una de
ellas es que afecta en sus metabolismo
debido a que sus cuerpos están en etapa de desarrollo y por lo tanto no tiene
la suficiente tolerancia a los efectos tóxicos del alcohol como lo exhibe el
organismo de un adulto su sistema
nervioso y su hígado no han madurado suficientemente aún.
García
Castillo, además dijo, Estudios recientes demuestran que los efectos del
alcohol son mucho más fuertes en ellos, no sólo por las condiciones físicas
todavía precarias para metabolizarlo, el constante proceso de cambio y
transformación de su personalidad y de sus características fisiológicas
facilita que se instale con mayor rapidez la dependencia psicológica y física
al alcohol, generándose el proceso de adicción a la sustancia.
A largo
plazo el consumo excesivo de alcohol provoca alteraciones en las neuronas. Se
reduce el tamaño de las células cerebrales, la masa cerebral y crece la cavidad
interior del cerebro. Estos cambios pueden afectar a una amplia gama de
habilidades, incluyendo la coordinación motora, la regulación de la
temperatura, el sueño, el control de la agitación y del estado de ánimo, y
diversas funciones cognitivas, como el aprendizaje y pérdida de memoria.
Como
padres al tener hijos adolescentes solo
hay un factor que puede ayudar a nuestro jóvenes en no caer en ninguna
adicción es la Comunicación pero no solo a esa edad desde infantes ir generando
en ellos este sentido de expresión de
sus sentimiento y emociones que van generando en cada momento de sus
vidas, para que se construya una familia con un entorno de confianza y respeto; sin olvidar que hay que tener un
guía espiritual que nos refuerce, concluyo.
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