José Rivera
Tonalá, 16 de abril
de 2012, Es lamentable pese a que vemos dia a dia como es la situación real que
atraviesa nuestro país, nuestro actuar sea de auténticos cobardes, hipócritas y
que carentes de valores cívicos, en el sentido de buscar el bienestar colectivo
en vez de las pequeñeces rastreras de nuestros intereses personales.” Y
entiendo que muchas personas reaccionaran negativamente al leer esta expresión,
como lo hice yo al principio, pero en realidad estamos hablando de la “clase
política” que no hace nada mas que cobrar esa jugosas sumas del erario publico,
y la ciudadanía en general solo vemos pasar el tiempo en espera que llegue un
mejor gobernante, aquel que no nos cierre la puerta en la narices, que no sea
un vil Patan nepotista, que no robe a su pueblo, que no sea un abusivo, prepotente,
asi lo dio a conocer Raúl Sánchez López, líder social.
Quien además dijo,
la ausencia de valores cívicos no necesita demostración, es tan evidente en
todos los ámbitos del quehacer cotidiano salta a los ojos inmediatamente. Que
los políticos se quejan de falta de recursos para los programas
gubernamentales, pero en realidad lo que nos están diciendo es que falta dinero
actividades, inútiles y sin sentido, que se inventan regularmente para
embolsarse millones de pesos. ¡No existe nada oculto bajo el sol! Basta solamente leer los constantes actos
delictivos y tráfico de influencias.
Los sindicatos no
son diferentes. Desde el interior de muchos de ellos se negocian convenios
colectivos con las autoridades en turno y los políticos a cargo de estos, llenos
de excesos, injusticias, cosas absurdas, muchas de ellas ilegales, que desvían
los recursos de la organización hacia la burocracia y no hacia los programas
que beneficiarían a la clase trabajadora y sus familias quienes continúan aun
desprotegidos y siendo utilizados, por aquellos que benefician a sus mas
cercanos familiares y colaboradores que son capaces de hacer cualquier cosa a
cambio de esos favores, hasta caer en la anarquía.
Los gremios
profesionales (abogados, médicos, etc.) ejercen igualmente presiones para
obtener tratos preferenciales, y en
algunos casos, son cómplices de los políticos neoliberales que lleven a la
privatización de la atención, en los que generalmente tienen intereses. Es
notorio y vergonzoso el silencio que guarda ante los escándalos y corruptelas
llenas de beneficios excesivos, que la honorabilidad y el civismo se ven en
peligro de extinción.
El llamado no es a
la violencia, si no al voto razonado y que se acerquen a los candidatos en
células o pequeños grupos donde se busquen acuerdos colectivos que beneficien a
la sociedad y no solo a unos cuantos, la educación es un factor importante que
junto al aprendizaje académico y aquella enseñanza empírica que nos
trasmitieron los abuelos a los padres y estos a los hijos, esa enseñanza a base
de reflexiones que hoy en día estamos dejando en el olvido, concluyo.
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