José Rivera
Pijijiapan, 5 de junio, Ante tantos aumentos y cambios en los insumos, ahora en estos nuevos tiempos la tortillería ya deja de ser negocio, sobre todo por los recientes costos aplicados a la tonelada de harina, por arriba de los 8 mil pesos, que de manera definitiva genera aumentos en el producto alimenticio, por ello en este contexto ya son más de dos mil negocios de este tipo que podrían ir a la quiebra y cerrar de manera definitiva sus puertas al público.
El controvertido dirigente de la sociedad cooperativa de Industriales de la Masa y la Tortilla en Pijijiapan José Abel Mendoza Ponce, dijo que para evitar el cierre de todos estos negocios ya con gran anticipación le han propuesto al Gobierno federal apliquen un subsidio a las empresas harineras con el propósito de que estos continúen incrementando el precio de sus insumos.
Esta escalada de precios que durante los últimos días se han generado, dijo, forma parte de los famosos gasolinazos”, aplicados por el mismo Gobierno federal, por ello ahora la harina de maíz sufrió un cambio en su precio hasta por el orden del 41 por ciento.
Por ello argumenta sobre la realidad urgente para que el Gobierno federal defina nuevas estructuras a favor de los productores de harinas, “por ello necesitamos que las autoridades apliquen un subsidio, de lo contrario las tortillerías no podrían soportar tanto cambio en los precios de los insumos”.
Pijijiapan, 5 de junio, Ante tantos aumentos y cambios en los insumos, ahora en estos nuevos tiempos la tortillería ya deja de ser negocio, sobre todo por los recientes costos aplicados a la tonelada de harina, por arriba de los 8 mil pesos, que de manera definitiva genera aumentos en el producto alimenticio, por ello en este contexto ya son más de dos mil negocios de este tipo que podrían ir a la quiebra y cerrar de manera definitiva sus puertas al público.
El controvertido dirigente de la sociedad cooperativa de Industriales de la Masa y la Tortilla en Pijijiapan José Abel Mendoza Ponce, dijo que para evitar el cierre de todos estos negocios ya con gran anticipación le han propuesto al Gobierno federal apliquen un subsidio a las empresas harineras con el propósito de que estos continúen incrementando el precio de sus insumos.
Esta escalada de precios que durante los últimos días se han generado, dijo, forma parte de los famosos gasolinazos”, aplicados por el mismo Gobierno federal, por ello ahora la harina de maíz sufrió un cambio en su precio hasta por el orden del 41 por ciento.
Por ello argumenta sobre la realidad urgente para que el Gobierno federal defina nuevas estructuras a favor de los productores de harinas, “por ello necesitamos que las autoridades apliquen un subsidio, de lo contrario las tortillerías no podrían soportar tanto cambio en los precios de los insumos”.
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