José Rivera
La población rural Simon Bolívar, del municipio de Mapastepec, exigió la secretaria de salud, con atención al gobierno del estado, un servicio de salud eficiente y médicos capacitados para atender emergencias. Pues estos llegan cada quince días, así lo dio a conocer Guadalupe Morales Cruz, promotora de atención para adultos mayores.
Quien acompañada de vecinos de esa olvidada comunidad, explicaron que ante una emergencia médica no existe la posibilidad de recibir la atención necesaria en la localidad y “si te vas a morir, necesitas avisarles”. Dijeron con la tristeza reflejada en sus rostros.
Además, los enfermos deben soportar el maltrato del médico y su asistente, “los gritos y la intransigencia del doctor es mucha, no nos respeta”, pues en este mes pasado, no nos registraron en el padrón y nos quedamos sin el apoyo de oportunidades, aseveró. Morales Cruz
En la comunidad ubicada en los límites con Acapetahua, existe una casa de salud pero está abandonada; “la situación que enfrentamos es difícil y lo único que nos queda es tener suerte y un medio de transporte para el traslado en caso de emergencia”, lamentó esta luchadora social.
Juana Conde Jiménez de 55 años de edad, habitante de Simon Bolívar, cuida de uno de sus nietos, quien sufrió de la perdida de sus padres, por lo que debe estar muy atenta a los medicamentos prescritos, “porque si se cruza el fin de semana no hay quien atienda”.
Residentes de esta comunidad en casos de emergencia, tienen que buscar los medios y trasladarse, para que les den asistencia, pues por lo general reciben malos tratos por parte del galeno de su región.
De las comunidades con las que cuenta el municipio, pocas tienen una casa de salud atendida por médicos que cubren un horario de ocho horas diarias, mientras que los fines de semana no trabajan.
En seis localidades, se realizan visitas del módulo móvil del Programa Oportunidades, una vez al mes.
La población rural Simon Bolívar, del municipio de Mapastepec, exigió la secretaria de salud, con atención al gobierno del estado, un servicio de salud eficiente y médicos capacitados para atender emergencias. Pues estos llegan cada quince días, así lo dio a conocer Guadalupe Morales Cruz, promotora de atención para adultos mayores.
Quien acompañada de vecinos de esa olvidada comunidad, explicaron que ante una emergencia médica no existe la posibilidad de recibir la atención necesaria en la localidad y “si te vas a morir, necesitas avisarles”. Dijeron con la tristeza reflejada en sus rostros.
Además, los enfermos deben soportar el maltrato del médico y su asistente, “los gritos y la intransigencia del doctor es mucha, no nos respeta”, pues en este mes pasado, no nos registraron en el padrón y nos quedamos sin el apoyo de oportunidades, aseveró. Morales Cruz
En la comunidad ubicada en los límites con Acapetahua, existe una casa de salud pero está abandonada; “la situación que enfrentamos es difícil y lo único que nos queda es tener suerte y un medio de transporte para el traslado en caso de emergencia”, lamentó esta luchadora social.
Juana Conde Jiménez de 55 años de edad, habitante de Simon Bolívar, cuida de uno de sus nietos, quien sufrió de la perdida de sus padres, por lo que debe estar muy atenta a los medicamentos prescritos, “porque si se cruza el fin de semana no hay quien atienda”.
Residentes de esta comunidad en casos de emergencia, tienen que buscar los medios y trasladarse, para que les den asistencia, pues por lo general reciben malos tratos por parte del galeno de su región.
De las comunidades con las que cuenta el municipio, pocas tienen una casa de salud atendida por médicos que cubren un horario de ocho horas diarias, mientras que los fines de semana no trabajan.
En seis localidades, se realizan visitas del módulo móvil del Programa Oportunidades, una vez al mes.
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