José Rivera
Estafadores Nuevamente hicieron su reaparición en las comunidades Huanacastal, San Isidro, Celestino Gasca, Ignacio Ramírez, personal presuntamente vendedores de abarrotes, los que estafaron a cada propietario con cantidades de 800, hasta 4 mil pesos, con el gancho de traerles la mercancías, para ello tenían que aportar de un 30 a 50 por ciento del monto del pedido que levantaron en comestibles y otros estos hechos ocurridos ayer por la tarde según un grupo de denunciantes, victimas
Estas empresas ficticias, son personas ofrece mercancías a un precio increíble con la a las puertas de tu comercio, y te pide para hacer la matriz el pedido un adelanto del $ 50 por ciento y Te hace una nota de pedido que nunca llegara donde describen la dirección es de cualquier otro comercio y el teléfono es de una familia cualquiera. Estén muy atentos porque el tipo sabe como entrarle, así lo dio a conocer Juan Espinosa Matías, comerciante de abarrotes de la comunidad Ignacio Ramírez.
Quien dijo, A mi me estafaron lo que más me sorprendió que traían una camioneta rotulada pero nunca puse atención, mas tarde fui a ver a un compadre que tiene un negocio igual que el nuestro y encontré varios mas de gente que había sido estafada por la misma persona con el mismo cuento.
En otras comunidades, así que estén atentos, por los resultados obtenidos con varios hechos delictivos ocurridos en colonias de nuestra ciudad. Estafa, robos y diligencias investigativas.
El pasado lunes 15 Francisca Ruiz, propietaria de un comercio de abarrotes ubicado en Tres Picos de esta ciudad, realizo una denuncia en la fiscalía manifestando que en horas de la mañana una persona desconocida, haciéndose pasar como agente de ventas para comercios de abarrotes, exhibiendo listas de precios de una bodega de Tuxtla Gutiérrez. Levantando pedidos y mediante una factura de compra, le abonó $ 800 de adelanto, de una cuenta de productos de valor de 5 mil pesos.
La sorpresa fue cuando el comprador intentó llamar al teléfono que figuraba en la factura y constató que se trataba del número de una familia y que dicha empresa no existía. Luego de brindar todos los datos a la dependencia policial,
Estafadores Nuevamente hicieron su reaparición en las comunidades Huanacastal, San Isidro, Celestino Gasca, Ignacio Ramírez, personal presuntamente vendedores de abarrotes, los que estafaron a cada propietario con cantidades de 800, hasta 4 mil pesos, con el gancho de traerles la mercancías, para ello tenían que aportar de un 30 a 50 por ciento del monto del pedido que levantaron en comestibles y otros estos hechos ocurridos ayer por la tarde según un grupo de denunciantes, victimas
Estas empresas ficticias, son personas ofrece mercancías a un precio increíble con la a las puertas de tu comercio, y te pide para hacer la matriz el pedido un adelanto del $ 50 por ciento y Te hace una nota de pedido que nunca llegara donde describen la dirección es de cualquier otro comercio y el teléfono es de una familia cualquiera. Estén muy atentos porque el tipo sabe como entrarle, así lo dio a conocer Juan Espinosa Matías, comerciante de abarrotes de la comunidad Ignacio Ramírez.
Quien dijo, A mi me estafaron lo que más me sorprendió que traían una camioneta rotulada pero nunca puse atención, mas tarde fui a ver a un compadre que tiene un negocio igual que el nuestro y encontré varios mas de gente que había sido estafada por la misma persona con el mismo cuento.
En otras comunidades, así que estén atentos, por los resultados obtenidos con varios hechos delictivos ocurridos en colonias de nuestra ciudad. Estafa, robos y diligencias investigativas.
El pasado lunes 15 Francisca Ruiz, propietaria de un comercio de abarrotes ubicado en Tres Picos de esta ciudad, realizo una denuncia en la fiscalía manifestando que en horas de la mañana una persona desconocida, haciéndose pasar como agente de ventas para comercios de abarrotes, exhibiendo listas de precios de una bodega de Tuxtla Gutiérrez. Levantando pedidos y mediante una factura de compra, le abonó $ 800 de adelanto, de una cuenta de productos de valor de 5 mil pesos.
La sorpresa fue cuando el comprador intentó llamar al teléfono que figuraba en la factura y constató que se trataba del número de una familia y que dicha empresa no existía. Luego de brindar todos los datos a la dependencia policial,
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