José Rivera
Se han perdido los valores religiosos en estas fechas, Aunque el significado de la Semana Santa se ha desvirtuado con la pérdida de valores, el principio es el mismo: Recordar el sacrificio de la pasión y muerte de Jesús.
Ahora los jóvenes de este municipio lo toman para irse a la playa, tomar y otras cosas, pero la Semana Santa es la fecha en la cual el cristianismo celebra los eventos de fe relacionados a los últimos días de Jesús, incluyendo en particular su “Viacrucis” pasión, muerte y resurrección, recordar aquel personaje quien dio la vida por salvar a la humanidad, sin embargo lo que anteriormente se decía que estos días eran sumamente sagrados de acuerdo a las tradiciones, pues se definía según la fe católica, como inhabilitar de todas las actividades, solo para recordar al redentor, ahora solo son días de diversión entre fuera de si dejando aun lado las costumbres.
Es de recordar según data la historia que a principios del siglo IV había en la cristiandad una gran confusión sobre cuándo había de celebrarse la Pascua cristiana o día de Pascua de Resurrección, con motivo del aniversario de la resurrección de Jesús de Nazaret.
Temporada de contrastes, la Semana Santa en la zona costa reúne dos de los estados emocionales-espirituales más opuestos que los católicos se han dado como son el dolor por la muerte de su guía Jesucristo, pero también la alegría desbordada por ser en la misma semana de luto cuando se lanzan ritualmente a vacacionar como auténtico deber.
Pero no siempre ha sido así, pues esta tradición de relajamiento proviene ciertamente de la llamada Semana Santa que sólo toma dos días hábiles -jueves y viernes- para sumarlos al descanso de fin de semana de sábado y domingo.
La costumbre del asueto tiene su origen en el descanso que los patrones ordenaban a sus empleados al cerrar actividades, para luego ser incorporado en los contratos colectivos de la burocracia nacional y estatal, no así a los centros fabriles o productivos, donde las vacaciones se otorgan escalonadamente. Muchas empresas conceden asueto de uno a dos días.
Tan solo en Tonalá, , podemos apreciar que con la llegada de turismo la asistencia a las áreas de diversión aumenta, sobre todo en los balnearios naturales de playas Puerto Arista, Boca del Cielo, y Playa del Sol en este último en menor medida.
El periodo de duelo en el catolicismo se llevaba con mayor formalidad hasta la primera mitad del siglo XX. Según las tradiciones religiosas de cada región, la conmemoraban mediante actos litúrgicos, procesiones del silencio, ayunos, comida de Cuaresma -no carnes rojas- y permanencia en casa en oración en señal de luto. Algunas comunidades organizan procesiones en silencio y usan ropas oscuras.
Se han perdido los valores religiosos en estas fechas, Aunque el significado de la Semana Santa se ha desvirtuado con la pérdida de valores, el principio es el mismo: Recordar el sacrificio de la pasión y muerte de Jesús.
Ahora los jóvenes de este municipio lo toman para irse a la playa, tomar y otras cosas, pero la Semana Santa es la fecha en la cual el cristianismo celebra los eventos de fe relacionados a los últimos días de Jesús, incluyendo en particular su “Viacrucis” pasión, muerte y resurrección, recordar aquel personaje quien dio la vida por salvar a la humanidad, sin embargo lo que anteriormente se decía que estos días eran sumamente sagrados de acuerdo a las tradiciones, pues se definía según la fe católica, como inhabilitar de todas las actividades, solo para recordar al redentor, ahora solo son días de diversión entre fuera de si dejando aun lado las costumbres.
Es de recordar según data la historia que a principios del siglo IV había en la cristiandad una gran confusión sobre cuándo había de celebrarse la Pascua cristiana o día de Pascua de Resurrección, con motivo del aniversario de la resurrección de Jesús de Nazaret.
Temporada de contrastes, la Semana Santa en la zona costa reúne dos de los estados emocionales-espirituales más opuestos que los católicos se han dado como son el dolor por la muerte de su guía Jesucristo, pero también la alegría desbordada por ser en la misma semana de luto cuando se lanzan ritualmente a vacacionar como auténtico deber.
Pero no siempre ha sido así, pues esta tradición de relajamiento proviene ciertamente de la llamada Semana Santa que sólo toma dos días hábiles -jueves y viernes- para sumarlos al descanso de fin de semana de sábado y domingo.
La costumbre del asueto tiene su origen en el descanso que los patrones ordenaban a sus empleados al cerrar actividades, para luego ser incorporado en los contratos colectivos de la burocracia nacional y estatal, no así a los centros fabriles o productivos, donde las vacaciones se otorgan escalonadamente. Muchas empresas conceden asueto de uno a dos días.
Tan solo en Tonalá, , podemos apreciar que con la llegada de turismo la asistencia a las áreas de diversión aumenta, sobre todo en los balnearios naturales de playas Puerto Arista, Boca del Cielo, y Playa del Sol en este último en menor medida.
El periodo de duelo en el catolicismo se llevaba con mayor formalidad hasta la primera mitad del siglo XX. Según las tradiciones religiosas de cada región, la conmemoraban mediante actos litúrgicos, procesiones del silencio, ayunos, comida de Cuaresma -no carnes rojas- y permanencia en casa en oración en señal de luto. Algunas comunidades organizan procesiones en silencio y usan ropas oscuras.
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