José Rivera
Tonalá, 30 de julio 2012, Debido a que no existe ninguna ley de
salubridad que verifique, sancione o clausure expendios de carnes donde sus
condiciones no son siempre las mas higiénicas, estos son los famosos rastros
clandestinos en el municipio de Tonalá, se continúan permitiendo que se
sacrifiquen vacas y puercos con alguna
enfermedad, lo que es peor algunas las compran moribundas, bajo administración
de medicamentos.
En diversas comunidades operan rastros donde las reses son sacrificados
el intemperie donde los perros rodean al destazador o tablajero, con la
esperanza que este se confié para jalarle la carne, aquí no existe un control de parte de
salubridad, pues todos realizan estas funciones de manera normal.
Algunas persona como Luis Ángel Morales Sánchez, ex agente municipal,
han denunciado, como aun siendo ya un rastro muy reconocido en la cabecera
municipal, aquí se destazan vacas que muchas de estas son compradas por algunas
enfermedades, y días anteriores les han sido administradas medicamentos
fuertes, algunas por infecciones muy graves, que al parecer no son de peligro
para los consumidores.
Otras de las inconformidades de la ciudadanía es bajo qué condiciones
son transportadas desde el rastro hasta el mercado, solo penden de los barandales
de los camiones de redilas, llenos de estiércol de las mismas reces, de manera
antihigiénica, al aire libre, sin protección del medio ambiente, expuestas a
todo.
Sin embargo todas estas anomalías tiene ya conocimiento las autoridades
de salud, pero poco caso han hecho, ni en las comunidades hay un control
sanitario según la observación de la ciudadanía quizás esperan a que se de
alguna epidemia, de enfermedades de diferente índole a causa de consumir carne
contaminada, o quizás esperan se vuelva un problema social, otros llegan a la
conclusión que las mordidas que se reciben por hacerse de la vista gorda, y
otorgar los permisos, es de mucha utilidad o de mayor relevancia para olvidarse
de algo mas delicado concluyeron.
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