José Rivera
Un vecino llego a la casa, para “exigirme” que moviera el automóvil de un visitante a mi domicilio, ya que argumentó que éste estaba estacionado en “su banqueta”. Por lo que salí, a mover de inmediato el automóvil de nuestro visitante, sin embargo le comenté al vecino que la banqueta no era de su propiedad y que ninguna persona puede ostentarse como dueño de una calle y/o de una banqueta ya que esa situación está reservada exclusivamente para el gobierno municipal, así lo dio a conocer Lucia Pardo De Los Santos, vecina del centro de la ciudad.
Quien además dijo, Ante tal argumento este señor se mostró molesto y violento en forma exagerada y ante miembros de mi familia y utilizando un tono de voz alto (gritos) me amenazo y buscó provocarme a fin de llegar a las manos, situación que por razones obvias no permití ni toleré. Esta persona al momento de retirase y después de haber externado una serie de improperios y amenazas, golpeó mi automóvil que estaba estacionado frente al garaje de mi casa.
Creo que valdría la pena aclarar y puntualizar que la calle donde vivo calle independencia entre las Av. Joaquín Miguel Gutiérrez y Av. Zaragoza. Apartada por los vecinos con señalamientos improvisados, sin autorización de la dirección de transito hace más de 3 años, y por supuesto no es un fraccionamiento privado ni un condominio que se rige por un régimen especial, lo que hace inaceptable que algunas personas queriendo pasarse de listos y abusar de esta situación, consideren que tienen privilegios o derechos patrimoniales sobre las calles y banquetas de la ciudad a costa de los demás vecinos, por ello las personas de la tercera edad se tienen que bajar al arrollo vehicular. Arriesgando su propia vida.
Esta situación se ha hecho intolerable ya que prevalece desde hace varios años, de hecho he recibido daños mayores en autos de mi propiedad o de visitantes a mi domicilio, quienes no saben, ni tienen por qué saber, que hay algunos vivales que consideran las calles como de su propiedad, quedando por lo mismo indefensos ante muestras de violencia de estos personajes y sin poder saber en donde estacionarse en una vía pública aun y cuando hay suficientes espacios libres.
Algunos vecinos hemos acordado en una forma pacífica y razonable el tratar de no estacionarnos en los lugares que están frente a cada domicilio a fin de que cada uno pueda estacionar su auto cerca de su vivienda del otro, sin embargo existe la posibilidad de recibir visitas no solo del orden social y por lo mismo esos espacios se deben de respetar para tales efectos, sin embargo existen personas del todo irracionales, como el vecino a que me refiero, quienes hacen oídos sordos a cualquier tipo de convivencia pacífica y armónica.
Cada día somos más los habitantes de esta ciudad, cada día se vuelve más difícil la convivencia entre todos, cada día la autoridad debe de hacer valer y respetar la ley y los reglamentos que de ella emanan, por lo que si no se toman medidas pertinentes, solo nos quedará el caos y la ley de la selva, y quien debe de actuar para impedir esto es la autoridad,
Es necesario por parte de los habitantes de esta delegación, que actuamos bajo la ley y conforme a las normas cívicas que nos rigen, el tener la certeza de una convivencia pacífica, armónica y bajo los lineamientos que rigen a cualquier sociedad civilizada a fin de no caer en la barbarie que provocan hechos como los aquí comentados
Un vecino llego a la casa, para “exigirme” que moviera el automóvil de un visitante a mi domicilio, ya que argumentó que éste estaba estacionado en “su banqueta”. Por lo que salí, a mover de inmediato el automóvil de nuestro visitante, sin embargo le comenté al vecino que la banqueta no era de su propiedad y que ninguna persona puede ostentarse como dueño de una calle y/o de una banqueta ya que esa situación está reservada exclusivamente para el gobierno municipal, así lo dio a conocer Lucia Pardo De Los Santos, vecina del centro de la ciudad.
Quien además dijo, Ante tal argumento este señor se mostró molesto y violento en forma exagerada y ante miembros de mi familia y utilizando un tono de voz alto (gritos) me amenazo y buscó provocarme a fin de llegar a las manos, situación que por razones obvias no permití ni toleré. Esta persona al momento de retirase y después de haber externado una serie de improperios y amenazas, golpeó mi automóvil que estaba estacionado frente al garaje de mi casa.
Creo que valdría la pena aclarar y puntualizar que la calle donde vivo calle independencia entre las Av. Joaquín Miguel Gutiérrez y Av. Zaragoza. Apartada por los vecinos con señalamientos improvisados, sin autorización de la dirección de transito hace más de 3 años, y por supuesto no es un fraccionamiento privado ni un condominio que se rige por un régimen especial, lo que hace inaceptable que algunas personas queriendo pasarse de listos y abusar de esta situación, consideren que tienen privilegios o derechos patrimoniales sobre las calles y banquetas de la ciudad a costa de los demás vecinos, por ello las personas de la tercera edad se tienen que bajar al arrollo vehicular. Arriesgando su propia vida.
Esta situación se ha hecho intolerable ya que prevalece desde hace varios años, de hecho he recibido daños mayores en autos de mi propiedad o de visitantes a mi domicilio, quienes no saben, ni tienen por qué saber, que hay algunos vivales que consideran las calles como de su propiedad, quedando por lo mismo indefensos ante muestras de violencia de estos personajes y sin poder saber en donde estacionarse en una vía pública aun y cuando hay suficientes espacios libres.
Algunos vecinos hemos acordado en una forma pacífica y razonable el tratar de no estacionarnos en los lugares que están frente a cada domicilio a fin de que cada uno pueda estacionar su auto cerca de su vivienda del otro, sin embargo existe la posibilidad de recibir visitas no solo del orden social y por lo mismo esos espacios se deben de respetar para tales efectos, sin embargo existen personas del todo irracionales, como el vecino a que me refiero, quienes hacen oídos sordos a cualquier tipo de convivencia pacífica y armónica.
Cada día somos más los habitantes de esta ciudad, cada día se vuelve más difícil la convivencia entre todos, cada día la autoridad debe de hacer valer y respetar la ley y los reglamentos que de ella emanan, por lo que si no se toman medidas pertinentes, solo nos quedará el caos y la ley de la selva, y quien debe de actuar para impedir esto es la autoridad,
Es necesario por parte de los habitantes de esta delegación, que actuamos bajo la ley y conforme a las normas cívicas que nos rigen, el tener la certeza de una convivencia pacífica, armónica y bajo los lineamientos que rigen a cualquier sociedad civilizada a fin de no caer en la barbarie que provocan hechos como los aquí comentados
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