José Rivera
Un promedio de mas de 40 estudiantes y catedráticos señalan fueron victimas de fraude educativo y económico por parte de el Colegio Nacional de Cómputo e Inglés (Universidad CNCI), ubicado en la calle independencia esquina con Av Hidalgo, planta alta colonia centro, así lo dieron a conocer indignados padres de familia, quienes se han percatado que la franquicia para ese centro educativo fue cancelada desde el mes de diciembre y aún así les continuaron cobrando las colegiaturas.
Mientras que en los rostros de los padres de familia se veía la indignación y el coraje, en los estudiantes se notaba la incertidumbre, porque no concluyeron una carrera pese al sacrificio que realizado, tanto los del sistema escolarizado y en la abierta; porque la escuela desaparece y con ello sus aspiraciones de ser profesionales, pues no cuentan con un documento que avale sus estudios, muchos menos un título. Aun cuando algunos estaban a un mes de culminar estos.
Una de las estudiantes quien por temor a represalias no quiso dar su nombre. Dijo que desde el mes de diciembre del año pasado ya sospechaba que se trata de una escuela de las llamadas “patito”, sin embargo le dijeron que no, que estaban regularizada y así continuo durante todo ese tiempo, pero fue cancelada la franquicia y ahora están enfrentando las consecuencias, incluso pagó la colegiatura hasta estas fechas y sus documentos aun no le son entregados.
Dicha escuela ofrecía diplomados en inglés, contabilidad, administración, reparación y mantenimiento de computadoras, entre otras opciones; pero los engañaron, les dijeron que iban a remodelar las instalaciones y que por eso estaban desmantelando las aulas; que iban a venir personas de Monterrey, pero nunca llegaron, para lo que pedían cooperaciones para recaudar recursos.
El personal administrativo no quiso dar la cara a los medios, no hablaron y quien fuera el propietario de la franquicia, Los agraviados expresaron que presentarán la denuncia correspondiente ante las instancias que sea necesario, pues no pueden quedarse al garete luego de perder tiempo y dinero.
Una de las principales causas para cancelar la franquicia fue la mala operación del plantel y sobre todo un problema grande que había con la franquicia, por un adeudo que el plantel tiene con la Universidad CNCI de Monterrey, a lo que se suma la queja de padres de familia que con anterioridad ya veían venir el cierre del plantel.
Un promedio de mas de 40 estudiantes y catedráticos señalan fueron victimas de fraude educativo y económico por parte de el Colegio Nacional de Cómputo e Inglés (Universidad CNCI), ubicado en la calle independencia esquina con Av Hidalgo, planta alta colonia centro, así lo dieron a conocer indignados padres de familia, quienes se han percatado que la franquicia para ese centro educativo fue cancelada desde el mes de diciembre y aún así les continuaron cobrando las colegiaturas.
Mientras que en los rostros de los padres de familia se veía la indignación y el coraje, en los estudiantes se notaba la incertidumbre, porque no concluyeron una carrera pese al sacrificio que realizado, tanto los del sistema escolarizado y en la abierta; porque la escuela desaparece y con ello sus aspiraciones de ser profesionales, pues no cuentan con un documento que avale sus estudios, muchos menos un título. Aun cuando algunos estaban a un mes de culminar estos.
Una de las estudiantes quien por temor a represalias no quiso dar su nombre. Dijo que desde el mes de diciembre del año pasado ya sospechaba que se trata de una escuela de las llamadas “patito”, sin embargo le dijeron que no, que estaban regularizada y así continuo durante todo ese tiempo, pero fue cancelada la franquicia y ahora están enfrentando las consecuencias, incluso pagó la colegiatura hasta estas fechas y sus documentos aun no le son entregados.
Dicha escuela ofrecía diplomados en inglés, contabilidad, administración, reparación y mantenimiento de computadoras, entre otras opciones; pero los engañaron, les dijeron que iban a remodelar las instalaciones y que por eso estaban desmantelando las aulas; que iban a venir personas de Monterrey, pero nunca llegaron, para lo que pedían cooperaciones para recaudar recursos.
El personal administrativo no quiso dar la cara a los medios, no hablaron y quien fuera el propietario de la franquicia, Los agraviados expresaron que presentarán la denuncia correspondiente ante las instancias que sea necesario, pues no pueden quedarse al garete luego de perder tiempo y dinero.
Una de las principales causas para cancelar la franquicia fue la mala operación del plantel y sobre todo un problema grande que había con la franquicia, por un adeudo que el plantel tiene con la Universidad CNCI de Monterrey, a lo que se suma la queja de padres de familia que con anterioridad ya veían venir el cierre del plantel.
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