José
Rivera
Tonalá,
29 de diciembre de 2012, Una triste realidad es el aumento de indigentes en la
ciudad, algunos viven en la antigua estación de ferrocarriles, el escuadrón de
la muerte, plazas o parques públicos, duermen en las bancas, en banquetas o donde
los alcance la noche. Son los conocidos como “indigentes”, llamados así por su
imagen descuidada, pero sin saber que sus necesidades los hace tener que vivir
de esa manera, asi lo dio a conocer Rubí Mireya Pérez López, miembro de un
grupo religioso de ayuda.
Quien
además dijo se estima que en esta ciudad hay 22 personas aproximadamente que a
diario deambulan en la ciudad. Pidiendo unas monemas, ya es común encontrar a
personas comiendo entre y de la basura, en su aspecto muestra cómo busca algún
residuo de alimento para saciar su hambre, en algunos casos compartiéndolo con
los perros.
Otros
muestran su problema mental, en sus actos demuestran incluso poniendo fuego a
pastizales, la falta de atención médica y deambulan al ser abandonados por sus
propios familiares quienes no son incapaces de atenderlos, principalmente por
falta de cariño.
Hay
casos, donde sus rasgos denotan que son miembros de familias disfuncionales,
producto del abandono, migrantes o deportados; llegaron a esta ciudad en busca
del “sueño americano” pero ya se terminó, y ahora, la falta de dinero, de un
hogar, los hace vagar, se puede apreciar algunos con amputaciones, secuelas de
accidentes.
La
reacción de los ciudadanos es diferente al verlos, para algunos son causa de
miedo y desconfianza al no saber si puedan ser agresivos, a otros les causan
pena y tristeza porque perciben su falta de atención, mientras que a otras
personas les causa repulsión por su aspecto y su olor, lo mas lamentable es que
muchos cierran los ojos para no ver esa realidad que se esta convirtiendo en un
verdadero problema.
De
acuerdo a Protección Civil, el 35% de los indigentes son foráneos, de otros
países, así como de otros municipios y otro porcentaje son vagabundos por
problemas familiares, mientras que el 30 %, sí padecen de sus facultades
mentales, estas personas son de todas las edades y de ambos sexos.
En
otras ciudades realizan mensualmente campañas médico asistencial para
indigentes en la cual brindan atención médica, sanitaria, les regalan ropa,
alimento y verifican algunos datos personales para saber si cuentan con algún
familiar y pudieran contactarlos para que se hicieran responsable, además se
cuanta con albergues para que estos puedan pasar la noche, asearse, y
alimentarse.
Se han
dado casos de indigentes que ingresan al hospital y después de varias horas,
cuando ya son estabilizados, estos vuelven a la calle, porque falló la búsqueda
de sus familiares y al no tener un lugar donde vivir, se ven en la necesidad de
dejarlos de nueva cuenta en la vía pública.
Como el
caso del señor Felipe Hernández Cruz, quien se encuentra internado en la cama 2
del hospital general Dr. Juan C. Corzo, en calidad de paciente. Con un severo
problema de infección de vías urinarias, alto nivel de deshidratación, mismo
que fue llevado por los servicios de emergencia quienes lo levantaron de la
avenida Mariscal y callejón Zarco, de esta ciudad y ahora se niegan a
recibirlo.
Al
realizar la valoración correspondiente del paciente para su traslado, se pudo
observar un problema que le impide ponerse de pie por si solo, la perdida de
esfínteres, además de que no contar con la ropa adecuada para abandonar el hospital considerando que se quedaría en
la via publica y con la baja de temperatura este podría agravar su condición de
salud, por lo que es urgente localizar a sus familiares.
Las
autoridades de salud consideran conveniente solicitar la intervención de la
Fundación Dr. Manuel Velazco, y esta a su vez lo canalice al DIF. Para que se
le de un trato digno humanitario, investigar quienes son los familiares para
que estos se responsabilicen, y a su vez permitir la liberación de esa cama de
hospital.
Y así,
es como luego de un momento de donde se demuestra interés por estas personas,
por parte del personal de salud y que
parece que su vida va a cambiar, al otro día, eso se ha terminado porque
vuelven a lo mismo, a ser “indigentes” olvidados por la sociedad.
1 comentario:
y que hay del señor ciego que deambula por el mercado y duermes frente a las bancas del palacio municipal en la frias noches cuando el norte aprieta, y las camas de la casa de dia... vacias o estan ocupadas por quien sabe quien o para que usos?? para que tienen ese lugar???
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