viernes, 28 de diciembre de 2012

Eterno enamorado de su familia, Recuerdan al Dr. Manuel Velasco-Suárez, en el 98 aniversario de su natalicio


 “Hasta luego”, antes de los últimos destellos del sol poniente…. Me adelanto, lleno de fé, ¡ Gracias a Dios !., expresaba el Doctor Manuel Velasco-Suárez antes de iniciar el viaje sin retorno. (DEP).

Recordar este jueves 28 de diciembre, el natalicio número 98 del Doctor Manuel Velasco-Suárez, es recordar a un gran ser humano, a un sancristobalense distinguido, a un chiapaneco ejemplar y a un mexicano universal.

Porque el Doctor Velasco-Suárez fue y será siempre factor de unidad y un ejemplo a seguir para las presentes y futuras generaciones, porque hay mucho que aprender de sus aportaciones a la ciencia médica, a la excelencia académica, al servicio público, a su vocación humanista y pacifista, así como a la clara concepción que tenía de la familia como base principal de la sociedad.

Así se expresó el coordinador estatal de la Fundación que lleva su nombre, Enoc Hernández Cruz, al recordar que este jueves se cumplen 98 años del natalicio de quien fuera hijo predilecto de San Cristóbal, Premio Chiapas en la rama de las Ciencias y Premio Nobel de la Paz en 1985.

Hoy recordamos lo que el Dr Velasco-Suárez expresaba desde lo más profundo de su corazón cuando se refería a su familia, a su padre el José Manuel Velasco Balboa y a su madre María Suárez de Velasco, así como a su esposa Elvira Siles y a sus 11 hijos.

 “Todo ha sido por servir a México y con la inspiración de mi esposa, compañera de toda mi vida, mi amada Elvira Siles, y la respuesta de mis queridos hijos José Manuel, neucirujano y hombre cabal de inmensas dotes (qepd); María Cristina, arquitecta, mujer de dulzura cerebrada, madre ejemplar; María Guadalupe; muerta en el camino fulgurante del talento y la responsabilidad social, certera y luminosa”:

Y agregaba “ Jesús Agustín, economista doctorado en Harvard que con la magnífica inteligencia y generosidad sin límites no deja que se haga aparente su ternura; Francisco Javier, ingeniero, ejemplo de civismo, bondad y fortaleza; Juan Antonio, dueño de simpatía y dotado para todo lo bueno e increíble; María de Lourdes, abogada y madre, que amalgama la firmeza con el talento y el amor; Elvirita, universitaria que declina su talento investigador por el amor de esposa y madre generosa”.

 “Lucia Angélica, devota, maestra Montessori de párvulos, que cuando sus hijos sublima hasta el amor propio; Teresa Constanza, capitana estruendo y universitaria de diseño gráfico que así tiene su hogar y Agnete, la pequeña-grande, líder bellísima como su madre, madre ya de hermosa criatura como todos los demás nietos que suman ya 33”.

El Dr Manuel Velasco-Suárez, fue un ser humano muy agradecido con sus padres, con su familia, con sus maestros, con sus discípulos, con sus amigos y con sus cuatro hermanas (qepd) Carmen, Alicia, María y Elvira.

 

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