José Rivera
Tonalá, 12 de agosto 2012, Dios
escucho mis ruegos, al haberme devuelto a mi hijo con vida, manifestó con
lágrimas en los ojos y voz entre cortada, Claudia Cifuentes madre de Tomas
Antonio Ramos Cifuentes de 18 años de edad, uno de los tres náufragos que fue
rescatado el pasado viernes a las 6 de la tarde, luego de casi seis días de
haber estado mar adentro, a más de 125 kilómetros en los límites marítimos de
Oaxaca y Chiapas.
Esperando a que su hijo sea dado de alta y acompañado de sus familiares,
la madre de “Tomasin” como comúnmente lo conocen, revela que su angustia se
terminó, por fin, su pesadilla, concluyo, sin antes haberle dejado, un hueco en
el corazón, pues de los que aún están desaparecido, Armando Ramos Ventura de 38
años, y Juan Roberto Bosch Ulloa de 25
años, también sus sobrinos, sus padres están desesperados, algunos ya perdieron
la fe, pues consideran, pudieron haber muerto ahogados, y devorados por las
aves de rapiña o tiburones, aunque los demás pescadores aún continúan con la
búsqueda.
Entre sollozos, Claudia Cifuentes, dice que desde que desapareció sus
oraciones fueron cada vez con mas fe, a diario salía a la orilla del mar, para
ver si en algún momento regresaba con vida, y su tristeza aún era mayor cuando
regresaban los lancheros, desalentados, hasta que el pasado viernes recibió la
noticia que su hijo estaba vivo, este fue encontrado por la avioneta del
gobierno del estado en donde iba el capitán Tolerano, y Dimas Estrada Cisneros,
coordinador de protección civil, quien pese al riesgo no aborto la búsqueda,
porque estrada Cisneros antes de ser coordinador de Protección Civil, es
pescador y sabe lo que los hombres del mar sufren para poder llevar el sustento
familiar, estamos muy agradecido con el
gobernador Juan Sabines Guerrero, por haberlos dado toda la ayuda necesaria
para la localización de mi hijo, aseguro.
Aunque no se permitió el ingreso, la madre de Tomas, aseguro que
esta fuera de peligro, cuando ingreso al
hospital, donde lo han atendido excelentemente, estaba con alto grado de
deshidratación, además con algunas llagas quizás por algunos peces, o los insectos
y el sol que caía a plomo, en la cama nueve, Tomas asegura haber vuelto a
nacer, según su madre este no sabe de sus compañeros, no quiere contar nada, al momento de que
fueron embestidos por las olas solo se alcanzó a sujetar de la lancha mientras que
los otros dos desaparecieron, este pese a que la embarcación se lleno de agua,
y volcada, fue arrastrada por las corrientes.
Siempre sentía temor de noche, por algunos depredadores marinos, algunas
veces dice escuchaba el sonido de avionetas pero cada día estaban muy lejos sus
esperanzas, el martes se espera sea dado de alta, allá en la orilla de la bahía
le esperan para saber cómo fue esta terrible pesadilla, mientras que los
familiares de los otros dos, solo esperan un milagro divino, algunos hasta ya
consideran realizaran misa, pues consideran que estos ya no aparecerán.
Manuel Ponce Gutiérrez, un veterano pescador retirado de la playa de
Boca del Cielo, que participó en las partidas de búsqueda cuando se perdió la
embarcación, coincide en que la falta de experiencia y el desconocimiento de la
zona pudo haber sido un factor.
"Son chamacos” inexpertos, porque los viejos marinos de por aquí ya
saben lo que hay que hacer" cuando una embarcación tiene una avería en el
motor y queda a la deriva, dice Ponce, quien conoce a los desaparecidos, si
nosotros que aun conociendo todo tuvimos varios malos momentos, cuando hay
norte, agrega, la corriente en la zona es lo suficientemente fuerte como para
arrastrarlo a uno a el límite de Oaxaca, pero si tienen un percance, los
pescadores del lugar llaman por teléfono a los numerosos colegas que faenan por
la zona, pero "ellos estaban empezando a pescar por aquí".
"Cualquiera se embarca, y eso es lo que siempre yo he dicho, que no
debe ser así, que debería de haber experiencia" como requisito para
permitir a alguien salir a pescar, dijo el veterano pescador.
En tanto Dimas Estrada Cisneros coordinador de protección civil
municipal, dijo que fue una experiencia muy aterradora, pues después de tres
días de haberlos buscado por más de 150 kilómetros mar adentro, estuvieron
luchando por las inclemencias del tiempo, vimos a lo lejos a Tomas arriba de la
proa de la lancha y con una vara en mano, con otra hacia señas, fue así como
pudimos divisarlo, se tuvo que hacer varias maniobras, pero contábamos con la
experiencia del capitán Tolerano, fue así como pudimos llevarlo hasta la orilla
y después al hospital donde ya está
restableciéndose, solo esperamos que el mal tiempo se vaya, pues no
cesaremos la búsqueda, de los otros dos, náufragos, el cual esperamos que aun
estén con vida dijo.
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