José Rivera
Tonalá, 30 de octubre, Existen regidores que desconocen sus funciones y es una tristeza la ignorancia tremenda en torno a sus responsabilidades, si nosotros elegimos democráticamente al cabildo pues debemos tener la responsabilidad de saber cuales serán sus funciones y enseñarles, así lo dio a conocer Nicolás Ibarra Robles, vecino de la barrita de pajon.
Quien además dijo incluso muchos profesionistas ignoran estas funciones, como el caso del regidor José María Escobar Mancilla, que no te soluciona nada y es un levanta dedo, algunos ciudadanos piensan que los regidores no servían para “nada” otros que para hacerse rico, otros inclusive hasta dicen que sirven para conseguir empleo; en fin si no sabemos para que sirven mucho menos podremos exigirles cuentas a estos. Por eso si se preguntan porque México esta jodido la respuesta no es por que gobernó el PRI o el PAN o el PRD, la respuesta es porque no nos tomamos ni siquiera el detalle de aprender sobre nuestras responsabilidades como ciudadano.
Un regidor es un servidor público electo por votación popular que se encarga de resolver los problemas de una ciudad o pueblo. Los regidores y el alcalde forman el Ayuntamiento, órgano de administración de un municipio. El conjunto de regidores y el síndico integran el Cabildo, término que proviene del latín “capitulum” que significa cabeza. La palabra alcalde es de origen árabe: al-cadi, juez. En tiempos coloniales, los regidores formaban el llamado “regimiento” y eran, como dice su nombre, quienes regían y controlaban la vida municipal. Los cabildos se originaron en el medioevo español y fueron trasladados a América por los conquistadores. Constituyeron eficaz mecanismo de representación de las élites locales frente a la burocracia real. Tomaron su nombre de los cabildos catedralicios eclesiásticos. El sistema edilicio tiene su origen en el Imperio Romano, mientras que la figura del alcalde surgió durante la dominación árabe.
Actualmente, el presidente municipal representa las funciones ejecutivas en un Ayuntamiento, mientras que las legislativas las realizan los regidores y el síndico. Pero aún existen muchas condiciones que incentivan prácticas autoritarias en los ayuntamientos. Entre éstas se encuentra la forma como se construyen las planillas, la ausencia de autonomía política de algunos regidores y el poco pluralismo en la toma de decisiones al interior de los cabildos. La introducción del principio de representación proporcional en 1983, no ha sido suficiente para crear una verdadera democracia dentro de los ayuntamientos.
La forma como se integran las planillas induce la hegemonía del presidente municipal y quita autonomía política a los futuros regidores. La afinidad y coincidencia son valores que se ponen por encima de la representación política. Y aunque sea difícil de creer, el presidencialismo existe en los cabildos, devaluando el papel de los regidores porque éstos, en infinidad de casos, siguen la inercia del presidente a cambio de dadivas, con lo que pierden oficio político y olvidan su papel de representantes ciudadanos.
El procedimiento matemático utilizado para distribuir las regidurías de representación proporcional, incentiva el autoritarismo. No todas las regidurías son fruto de la justicia, de la proporcionalidad o de la representación ideológica. Las fórmulas previstas en la legislación electoral, aseguran la mayoría de los cargos de un ayuntamiento al partido ganador, generando así injusta distorsión de la representatividad de la sociedad y una desproporcionalidad respecto a los resultados de la elección; relegando a las minorías de las tomas de decisiones. El partido mayoritario asegura las decisiones por mayoría de votos, independientemente de lo cerrada que haya sido la elección. A esto hay que agregarle que las comisarías, tradicionalmente abandonadas, carecen de verdadera representación en el Cabildo.
Los recursos son un detalle que evidencia subordinación al presidente municipal, ya que el Cabildo no cuenta ni administra un presupuesto propio. Cuando los regidores o una comisión edilicia requieren recursos para su trabajo, necesitan autorización del alcalde. Por otra parte, los regidores tampoco cuentan con información y asesoría imparcial para su labor y el de las comisiones. La información y asesoría son proporcionadas invariablemente por funcionarios de confianza del alcalde. Para que los regidores cumplan adecuadamente sus actividades normativas y de vigilancia, requieren de asesoría objetiva e imparcial, de un cuerpo técnico que no dependa del presidente municipal; lo que sólo puede darse si el Cabildo ejerciera y administrara su propio presupuesto, mismo que será en función de las necesidades de la agenda y los planes de trabajo de las comisiones.
No crean que sólo los ciudadanos ignoran para qué sirven los regidores. En muchos municipios, infinidad de regidores no saben para qué llegaron al Cabildo, por lo que no fiscalizan como debe ser a los presidentes.
Tonalá, 30 de octubre, Existen regidores que desconocen sus funciones y es una tristeza la ignorancia tremenda en torno a sus responsabilidades, si nosotros elegimos democráticamente al cabildo pues debemos tener la responsabilidad de saber cuales serán sus funciones y enseñarles, así lo dio a conocer Nicolás Ibarra Robles, vecino de la barrita de pajon.
Quien además dijo incluso muchos profesionistas ignoran estas funciones, como el caso del regidor José María Escobar Mancilla, que no te soluciona nada y es un levanta dedo, algunos ciudadanos piensan que los regidores no servían para “nada” otros que para hacerse rico, otros inclusive hasta dicen que sirven para conseguir empleo; en fin si no sabemos para que sirven mucho menos podremos exigirles cuentas a estos. Por eso si se preguntan porque México esta jodido la respuesta no es por que gobernó el PRI o el PAN o el PRD, la respuesta es porque no nos tomamos ni siquiera el detalle de aprender sobre nuestras responsabilidades como ciudadano.
Un regidor es un servidor público electo por votación popular que se encarga de resolver los problemas de una ciudad o pueblo. Los regidores y el alcalde forman el Ayuntamiento, órgano de administración de un municipio. El conjunto de regidores y el síndico integran el Cabildo, término que proviene del latín “capitulum” que significa cabeza. La palabra alcalde es de origen árabe: al-cadi, juez. En tiempos coloniales, los regidores formaban el llamado “regimiento” y eran, como dice su nombre, quienes regían y controlaban la vida municipal. Los cabildos se originaron en el medioevo español y fueron trasladados a América por los conquistadores. Constituyeron eficaz mecanismo de representación de las élites locales frente a la burocracia real. Tomaron su nombre de los cabildos catedralicios eclesiásticos. El sistema edilicio tiene su origen en el Imperio Romano, mientras que la figura del alcalde surgió durante la dominación árabe.
Actualmente, el presidente municipal representa las funciones ejecutivas en un Ayuntamiento, mientras que las legislativas las realizan los regidores y el síndico. Pero aún existen muchas condiciones que incentivan prácticas autoritarias en los ayuntamientos. Entre éstas se encuentra la forma como se construyen las planillas, la ausencia de autonomía política de algunos regidores y el poco pluralismo en la toma de decisiones al interior de los cabildos. La introducción del principio de representación proporcional en 1983, no ha sido suficiente para crear una verdadera democracia dentro de los ayuntamientos.
La forma como se integran las planillas induce la hegemonía del presidente municipal y quita autonomía política a los futuros regidores. La afinidad y coincidencia son valores que se ponen por encima de la representación política. Y aunque sea difícil de creer, el presidencialismo existe en los cabildos, devaluando el papel de los regidores porque éstos, en infinidad de casos, siguen la inercia del presidente a cambio de dadivas, con lo que pierden oficio político y olvidan su papel de representantes ciudadanos.
El procedimiento matemático utilizado para distribuir las regidurías de representación proporcional, incentiva el autoritarismo. No todas las regidurías son fruto de la justicia, de la proporcionalidad o de la representación ideológica. Las fórmulas previstas en la legislación electoral, aseguran la mayoría de los cargos de un ayuntamiento al partido ganador, generando así injusta distorsión de la representatividad de la sociedad y una desproporcionalidad respecto a los resultados de la elección; relegando a las minorías de las tomas de decisiones. El partido mayoritario asegura las decisiones por mayoría de votos, independientemente de lo cerrada que haya sido la elección. A esto hay que agregarle que las comisarías, tradicionalmente abandonadas, carecen de verdadera representación en el Cabildo.
Los recursos son un detalle que evidencia subordinación al presidente municipal, ya que el Cabildo no cuenta ni administra un presupuesto propio. Cuando los regidores o una comisión edilicia requieren recursos para su trabajo, necesitan autorización del alcalde. Por otra parte, los regidores tampoco cuentan con información y asesoría imparcial para su labor y el de las comisiones. La información y asesoría son proporcionadas invariablemente por funcionarios de confianza del alcalde. Para que los regidores cumplan adecuadamente sus actividades normativas y de vigilancia, requieren de asesoría objetiva e imparcial, de un cuerpo técnico que no dependa del presidente municipal; lo que sólo puede darse si el Cabildo ejerciera y administrara su propio presupuesto, mismo que será en función de las necesidades de la agenda y los planes de trabajo de las comisiones.
No crean que sólo los ciudadanos ignoran para qué sirven los regidores. En muchos municipios, infinidad de regidores no saben para qué llegaron al Cabildo, por lo que no fiscalizan como debe ser a los presidentes.
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