José Rivera
Tonalá, 9 de octubre de 2011, Aumenta el número de indigentes en la ciudad. Son personas de edad avanzada en su mayoría, abatidos por la edad y la miseria, que se ganan la vida de la caridad pública y los que pese a su extrema pobreza y al olvido en que se encuentran, por desgracia no les llega ningún tipo de asistencia social, pues no hay familiar que se interese en ellos como para poder realizar los tramites que para ello se requiere.
Están personas son hombres y mujeres que desgraciadamente han sido olvidados no sólo por sus familiares sino por la sociedad. El denominador común en estas personas, es que se encuentran sumidos en extrema pobreza y no tienen otra forma de subsistencia, mas que la caridad humana que día a día se va perdiendo ya sea por falta de recursos económicos pero lo mas grave es por falta de sensibilidad, algunos solo lo hacen con el afán de ser protagonistas pero sin sentimiento altruista..
Algunos de ellos, no sólo no son pobres y ancianos, sino que padecen de alguna enfermedad que no les permite valerse por si mismos. Aunque muchos de ellos quizás no tengan las fuerzas para salir a la calle, realizan un esfuerzo sobrehumano, llevados por la inercia de la vida, estando conscientes que sólo así, de la caridad pública, pueden subsistir. Como el caso de la Ricardo levi Birzowich Sancho, el turco, quien se encuentra internado al interior del Hospital general Dr. Juan C. Corzo, en espera de que lleguen sus familiares los señores Raquel Espinosa y doña Ruperta quienes viven en la avenida Mariscal muy cerca del campo Zacazonapan o la señora Esther que vive en la avenida Joaquín Miguel Gutiérrez, y hasta ahora no llegan por su familiar quien tiene mas de tres días de haber sido dado de alta.
Desgraciadamente, han sido olvidados por sus familiares que no los acercan para que puedan recibir los beneficios de la asistencia social. Asistencia social que el gobierno federal acerca a la población de escasos recursos económicos, a través de diferentes programas en donde también, se les procura la salud.
Algunos de estos ancianos, han sido prácticamente lanzados a la calle. Algunos duermen a la intemperie, como el caso mas conocido Hilario, o lo hace en el domicilio de algún familiar o de alguna persona de buen corazón que les permite tener un techo para pasar la noche, aunque por la mañana, vuelven a salir a cumplir con su rutina de andar en la calle.
Ojala que alguna institución pública como el DIF. o privada como el club de Leones., procure al menos, darles asistencia médica pues como hemos visto, muchos de estos menesterosos se encuentran en malas condiciones de salud y no tienen la forma de conseguir lo suficiente para acudir con el médico.
Tonalá, 9 de octubre de 2011, Aumenta el número de indigentes en la ciudad. Son personas de edad avanzada en su mayoría, abatidos por la edad y la miseria, que se ganan la vida de la caridad pública y los que pese a su extrema pobreza y al olvido en que se encuentran, por desgracia no les llega ningún tipo de asistencia social, pues no hay familiar que se interese en ellos como para poder realizar los tramites que para ello se requiere.
Están personas son hombres y mujeres que desgraciadamente han sido olvidados no sólo por sus familiares sino por la sociedad. El denominador común en estas personas, es que se encuentran sumidos en extrema pobreza y no tienen otra forma de subsistencia, mas que la caridad humana que día a día se va perdiendo ya sea por falta de recursos económicos pero lo mas grave es por falta de sensibilidad, algunos solo lo hacen con el afán de ser protagonistas pero sin sentimiento altruista..
Algunos de ellos, no sólo no son pobres y ancianos, sino que padecen de alguna enfermedad que no les permite valerse por si mismos. Aunque muchos de ellos quizás no tengan las fuerzas para salir a la calle, realizan un esfuerzo sobrehumano, llevados por la inercia de la vida, estando conscientes que sólo así, de la caridad pública, pueden subsistir. Como el caso de la Ricardo levi Birzowich Sancho, el turco, quien se encuentra internado al interior del Hospital general Dr. Juan C. Corzo, en espera de que lleguen sus familiares los señores Raquel Espinosa y doña Ruperta quienes viven en la avenida Mariscal muy cerca del campo Zacazonapan o la señora Esther que vive en la avenida Joaquín Miguel Gutiérrez, y hasta ahora no llegan por su familiar quien tiene mas de tres días de haber sido dado de alta.
Desgraciadamente, han sido olvidados por sus familiares que no los acercan para que puedan recibir los beneficios de la asistencia social. Asistencia social que el gobierno federal acerca a la población de escasos recursos económicos, a través de diferentes programas en donde también, se les procura la salud.
Algunos de estos ancianos, han sido prácticamente lanzados a la calle. Algunos duermen a la intemperie, como el caso mas conocido Hilario, o lo hace en el domicilio de algún familiar o de alguna persona de buen corazón que les permite tener un techo para pasar la noche, aunque por la mañana, vuelven a salir a cumplir con su rutina de andar en la calle.
Ojala que alguna institución pública como el DIF. o privada como el club de Leones., procure al menos, darles asistencia médica pues como hemos visto, muchos de estos menesterosos se encuentran en malas condiciones de salud y no tienen la forma de conseguir lo suficiente para acudir con el médico.
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