viernes, 28 de octubre de 2011

Anarquía, nepotismo y presuntos desvíos de recursos, situaciones que señalan constantemente los costeños



José Rivera
Tonalá, 26 de octubre, No es esto lo que mas molesta, sino el hecho de que las autoridades en turno quieran hacer de sus familiares profesionistas, siendo algunos de ellos unos completos buenos para nada, pero si groseros sin respeto alguno que utilizan el nombre de su familiar funcionario como verdadera tabla de salvación para todo, desde pararse en doble fila, conducir a exceso de velocidad, consumir bebidas embriagantes en la vía publica entre otras, así lo dio a conocer Marcos Clemente Pérez, miembro de resistencia civil.

Quien además dijo, Algunos regidores también son cuestionados por dedicarse a otras actividades y no a las funciones edilicias, pues actúan de manera unilateral, pues de su desempeño nada se sabe, incluso algunos solo se aparecen el día de pago, pues no hay oposición, pese al compromiso que hicieron para llegar a ese cargo de elección popular, y ahora ya cambiaron hasta el modo de andar.

Su actuar deja mucho qué desear, ya que cuando los ciudadanos llegan a buscarlos no se encuentran o los niegan por que supuestamente están muy ocupados.

Pese a que se sabe que en nuestro país el nepotismo es un delito no encontramos en ninguna parte a estos hombres incorruptibles de hierro que defiendan nuestros derechos, lo que nos corresponde por justicia, como ciudadanos de esta nación: libertad, justicia, soberanía, democracia; pero en cambio recibimos malos tratos por que vendemos nuestros votos y con ellos la conciencia.

Tenemos muy pocos políticos justos que promuevan leyes justas eso si los impuestos no los suben cada vez más, estamos hundidos en la miseria con la crisis apretándonos el cuello, y tratan de engañarnos con su circo para distraer la atención, y esos pocos políticos buenos, cuando están en el poder están rodeados de familiares o parientes prepotentes.

Nos piden tolerancia, pero la tolerancia en nuestra sociedad se entiende como un exceso de benevolencia, debilidad, como una actitud que se vuelve, en contra de nosotros mismos, es decir quieren que maullemos en voz baja, e incluso por dadivas creen que tienen comprados a los medios, y son los medios a quienes utilizan para llegar a estos cargos públicos donde hacen de las suyas, y cuando están en sus oficinas con puertas cerradas obteniendo jugosas ganancias, no reciben ni a estos.

Pues frecuentemente los funcionarios gubernamentales disponen de los bienes públicos en su beneficio por eso el influyentismo y compadrazgo pues cuando familiares de funcionarios son asegurados por elementos de la policía municipal, basta una llamada para que suelten al junior infractor o corran al eslabón mas débil de la cadena, el policía municipal.

Buscan los mejores puestos para sus ahijaditos, para el recomendado, pasando sobre los derechos de otros trabajadores, los puestos son heredados por eso hay tantos incompetentes en los puestos de mayor poder, pues no han sudado la camiseta y nada más porque tienen influencia o conocidos, llegan a ser responsables de organizaciones, instituciones, direcciones, etc.

En tanto que los demás se rasquen con sus propias uñas y toleren lo insoportable. Por eso el costeño es desconfiado, ya no cree en los políticos, en las instituciones, en los funcionarios gubernamentales, en sus jefes; porque la corrupción esta presente como sello distintivo en sus gestiones, todo con tal de no perder ese poder tan anhelado que poseen en ese momento. Porque si no siguen con la línea de sus superiores hasta pierden el puesto. Y como ciudadano o subalterno, no te quejes porque pierdes tus derechos, ya sabes el que mucho se mueve ni en la foto sale, concluyo.



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