José Rivera
Una fuerte suma aun no cuantificada fue el saldo que arrojo el asalto a una tienda de telefonía celular, ubicada en la calle 5 de febrero, entre las avenidas Matamoros y Juárez donde los asaltantes sustrajeron, varios teléfonos celulares de diversas marcas, calidad y precios, además de dinero en efectivo producto de las ventas. Según versiones de la encargada, Fanny Grisel Zavala Beltrán, fue ayer a por la mañana, cuando tres sujetos en calidad de clientes, se presentaron al negocio para preguntar por el costo de los aparatos, en tanto dos de ellos, sacaron sus armas para luego pedir que se les entregara el dinero, mientras que otros aprovecharon para sacar todos los celulares, y accesorios del mostrador.
Posteriormente se dieron a la fuga, sin antes decir a la encargada que no los siguiera si no le disparaban, los ladrones desaparecieron rumbo al mercado Manuel Larraizar, sin que nadie pudiera detenerlos, pese a los gritos desesperado de la encargada.
Los uniformados entre municipales, y policía estatal preventiva, se dieron a la tarea de rastrear la zona, pese a que montaron fuerte dispositivo, en el primer cuadro de la ciudad sin ningún resultado, la encargada puso su denuncia ante el ministerio publico del fuero común, para deslindar responsabilidades.
Una fuerte suma aun no cuantificada fue el saldo que arrojo el asalto a una tienda de telefonía celular, ubicada en la calle 5 de febrero, entre las avenidas Matamoros y Juárez donde los asaltantes sustrajeron, varios teléfonos celulares de diversas marcas, calidad y precios, además de dinero en efectivo producto de las ventas. Según versiones de la encargada, Fanny Grisel Zavala Beltrán, fue ayer a por la mañana, cuando tres sujetos en calidad de clientes, se presentaron al negocio para preguntar por el costo de los aparatos, en tanto dos de ellos, sacaron sus armas para luego pedir que se les entregara el dinero, mientras que otros aprovecharon para sacar todos los celulares, y accesorios del mostrador.
Posteriormente se dieron a la fuga, sin antes decir a la encargada que no los siguiera si no le disparaban, los ladrones desaparecieron rumbo al mercado Manuel Larraizar, sin que nadie pudiera detenerlos, pese a los gritos desesperado de la encargada.
Los uniformados entre municipales, y policía estatal preventiva, se dieron a la tarea de rastrear la zona, pese a que montaron fuerte dispositivo, en el primer cuadro de la ciudad sin ningún resultado, la encargada puso su denuncia ante el ministerio publico del fuero común, para deslindar responsabilidades.
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