José Rivera
Personas inconscientes están realizando contaminación de ríos y esteros con depositar basura además enormes cantidades de desechos de camarón, provenientes de algunas despulpadoras de las zonas, de la cabecera municipal.
A diario se puede apreciar como en las orillas del estos ríos y esteros de la zona como es Bahía de Paredón, Capulín, por cantidades grandes cabezas de camarón y caparazón, son colocados en estos sitios donde turistas se llevan mala impresión mientras las autoridades correspondientes se han quedado de brazos cruzados pese a tener conocimientos y denuncias.
Se puede decir que comunidades pesqueras que bordean la Bahía de Paredón, se ven afectadas también por aguas negras que desembocan precisamente en esta bahía recayendo en el mar, lo que pone en riesgo la diversidad biológica de la zona costera, Sin embargo, ninguna de estas poblaciones posee un sistema de tratamiento de las aguas residuales o desechos sólidos, esto hace que la SEPESCA, a impulsado la limpieza y rescate del cordón estuarios y sistemas lagunarios, sin embargo no se ha podido acabar con este mal que atañe a este ecosistema.
En tanto La zona comprende las localidades de san luqueño La Costa, El Guayabo, El Naranjo, Huisachal, entre otras, la situación de prevención de riesgo ha dado los primero pasos para el tratamiento de la basura.
Desde 1998 este municipio de Tonalá, gestiona la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales y espera tener el financiamiento para poder hacer este proyecto una realidad que dará muchos beneficios a las comunidades de las partes bajas.
Mientras eso sucede los ríos siguen siendo utilizados como desagües de las aguas negras, y tiradero de basura de gente inconsciente.
Decenas de toneladas de desechos van a parar al cordón estuario. Dentro de los mismos hay líquidos y sustancias sólidas nocivas, los cuales inundan el estuario con diversos tipos de desechos líquidos y sólidos nocivos, según algunos estudios.
Este problema preocupa sobre todo al gremio de pescadores de la zona descrita.
Fue así como, la Secretaria de Pesca y Acuicultura, daba el resultado, los expertos se quejaban porque la crianza de camarón blanco se vio afectada por un elevado índice de nitrógeno en las aguas. Ello obedece a las heces fecales presentes en toda la Bahía.
“Pues tiran la basura a las vertientes, estas de alguna manera se conectan con los cauces que desembocan en la Bahía de Paredón”, dijo.
Es más, Sánchez no descarta que la mortandad de algunas especies marinas, pudiera tener cierta relación con el aumento de la contaminación de esta zona costera.
Aunado a la descarga de residuos, se suma el uso de explosivos por parte de quienes se dedican a la pesca ilegal de una gran variedad de especies marítimas y de agua dulce y además irrespetan la veda.
Los pobladores conocen la cantidad de gente inescrupulosa que practica la pesca ilegal y que hasta emplean artefactos explosivos artesanales para sus actividades pesqueras, causando un grave daño al medio ambiente y principalmente, a especies en peligro de extinción.
“El uso de alimento para pollos y bombas caseras afecta la diversidad de la fauna marina como peces, reptiles, anfibios y moluscos que habitan en el estuario, debido a la contaminación de la pólvora”, manifestó un miembro de la mencionada unidad de Protección Civil.
Personas inconscientes están realizando contaminación de ríos y esteros con depositar basura además enormes cantidades de desechos de camarón, provenientes de algunas despulpadoras de las zonas, de la cabecera municipal.
A diario se puede apreciar como en las orillas del estos ríos y esteros de la zona como es Bahía de Paredón, Capulín, por cantidades grandes cabezas de camarón y caparazón, son colocados en estos sitios donde turistas se llevan mala impresión mientras las autoridades correspondientes se han quedado de brazos cruzados pese a tener conocimientos y denuncias.
Se puede decir que comunidades pesqueras que bordean la Bahía de Paredón, se ven afectadas también por aguas negras que desembocan precisamente en esta bahía recayendo en el mar, lo que pone en riesgo la diversidad biológica de la zona costera, Sin embargo, ninguna de estas poblaciones posee un sistema de tratamiento de las aguas residuales o desechos sólidos, esto hace que la SEPESCA, a impulsado la limpieza y rescate del cordón estuarios y sistemas lagunarios, sin embargo no se ha podido acabar con este mal que atañe a este ecosistema.
En tanto La zona comprende las localidades de san luqueño La Costa, El Guayabo, El Naranjo, Huisachal, entre otras, la situación de prevención de riesgo ha dado los primero pasos para el tratamiento de la basura.
Desde 1998 este municipio de Tonalá, gestiona la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales y espera tener el financiamiento para poder hacer este proyecto una realidad que dará muchos beneficios a las comunidades de las partes bajas.
Mientras eso sucede los ríos siguen siendo utilizados como desagües de las aguas negras, y tiradero de basura de gente inconsciente.
Decenas de toneladas de desechos van a parar al cordón estuario. Dentro de los mismos hay líquidos y sustancias sólidas nocivas, los cuales inundan el estuario con diversos tipos de desechos líquidos y sólidos nocivos, según algunos estudios.
Este problema preocupa sobre todo al gremio de pescadores de la zona descrita.
Fue así como, la Secretaria de Pesca y Acuicultura, daba el resultado, los expertos se quejaban porque la crianza de camarón blanco se vio afectada por un elevado índice de nitrógeno en las aguas. Ello obedece a las heces fecales presentes en toda la Bahía.
“Pues tiran la basura a las vertientes, estas de alguna manera se conectan con los cauces que desembocan en la Bahía de Paredón”, dijo.
Es más, Sánchez no descarta que la mortandad de algunas especies marinas, pudiera tener cierta relación con el aumento de la contaminación de esta zona costera.
Aunado a la descarga de residuos, se suma el uso de explosivos por parte de quienes se dedican a la pesca ilegal de una gran variedad de especies marítimas y de agua dulce y además irrespetan la veda.
Los pobladores conocen la cantidad de gente inescrupulosa que practica la pesca ilegal y que hasta emplean artefactos explosivos artesanales para sus actividades pesqueras, causando un grave daño al medio ambiente y principalmente, a especies en peligro de extinción.
“El uso de alimento para pollos y bombas caseras afecta la diversidad de la fauna marina como peces, reptiles, anfibios y moluscos que habitan en el estuario, debido a la contaminación de la pólvora”, manifestó un miembro de la mencionada unidad de Protección Civil.
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