José Rivera
Alarmante el estudio de la organización internacional Ecpat, donde se destaca que más de 21 mil centroamericanas, en su mayoría menores de edad, son prostituidas en mas de mil bares y burdeles en municipios fronterizos. Y de paso para centro americanos indocumentados. Asi lo dio a conocer un estudio realizado por estudiantes del Centro Universitario del Valle de Chiapas, CUVACH. De esta ciudad.
Cabe mencionar que la frontera y la costa de Chiapas es señalada por activistas defensores de derechos de indocumentados como un foco rojo en materia de trata de personas.
Según el reporte de esa Red Internacional de Organizaciones contra la Explotación Sexual Comercial Infantil, al menos el 50 por ciento de esas niñas son guatemaltecas y el resto salvadoreñas, hondureñas y nicaragüenses, de entre 8 y 14 años de edad en promedio y fueron vendidas por los tratantes. O sacadas con engaños de sus países de origen.
"Es innegable que en Chiapas el delito de trata de personas, en todas sus expresiones, que van principalmente desde lo sexual hasta lo laboral, es más que la latente y es una realidad inocultable", sostiene Olga Sánchez Martínez, premio nacional 2004 en materia de derechos humanos y responsable de la casa del migrante 'Jesús El Buen Pastor'.
Ecpat destaca que desde Tapachula, lugar en el que se realiza la mayor venta de mujeres y niños con fines de trata, muchas de ellas son redistribuidas a Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y el Distrito Federal.
El reporte de la organización acusa que el problema de la trata de personas es tolerado por los funcionarios.
"La prostitución en ciudades como Tapachula se da de manera abierta y los tratantes se mueven al amparo de la corrupción de autoridades locales y federales, en zonas perfectamente identificadas, como Las Huacas, zonas de arrabal a cambio de sobornos o de su participación directa en este negocio", resalta.
Con las afirmaciones de Ecpat coincide Fermina Rodríguez, coordinadora del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova. La frontera sur de México se está volviendo cada vez más peligrosa.
"Se trata de una frontera muy descuidada y ello se debe en buena medida a la corrupción que hay entre agentes migratorios y aduanales, De hecho, quienes se dedican a la defensa de los derechos humanos, han sido víctimas de amenazas", asegura.
La activista resalta que, al igual que en otros estados del País en los que miles de personas, en su mayoría mujeres, son víctimas de trata, este flagelo es muy difícil de ser atacado legalmente.
"En Chiapas se han hecho esfuerzos, sobre en los últimos años con el Gobierno de Juan Sabines, quien creó la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, pero las bandas que se dedican a esta actividad siguen operando", sostiene.
Alarmante el estudio de la organización internacional Ecpat, donde se destaca que más de 21 mil centroamericanas, en su mayoría menores de edad, son prostituidas en mas de mil bares y burdeles en municipios fronterizos. Y de paso para centro americanos indocumentados. Asi lo dio a conocer un estudio realizado por estudiantes del Centro Universitario del Valle de Chiapas, CUVACH. De esta ciudad.
Cabe mencionar que la frontera y la costa de Chiapas es señalada por activistas defensores de derechos de indocumentados como un foco rojo en materia de trata de personas.
Según el reporte de esa Red Internacional de Organizaciones contra la Explotación Sexual Comercial Infantil, al menos el 50 por ciento de esas niñas son guatemaltecas y el resto salvadoreñas, hondureñas y nicaragüenses, de entre 8 y 14 años de edad en promedio y fueron vendidas por los tratantes. O sacadas con engaños de sus países de origen.
"Es innegable que en Chiapas el delito de trata de personas, en todas sus expresiones, que van principalmente desde lo sexual hasta lo laboral, es más que la latente y es una realidad inocultable", sostiene Olga Sánchez Martínez, premio nacional 2004 en materia de derechos humanos y responsable de la casa del migrante 'Jesús El Buen Pastor'.
Ecpat destaca que desde Tapachula, lugar en el que se realiza la mayor venta de mujeres y niños con fines de trata, muchas de ellas son redistribuidas a Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y el Distrito Federal.
El reporte de la organización acusa que el problema de la trata de personas es tolerado por los funcionarios.
"La prostitución en ciudades como Tapachula se da de manera abierta y los tratantes se mueven al amparo de la corrupción de autoridades locales y federales, en zonas perfectamente identificadas, como Las Huacas, zonas de arrabal a cambio de sobornos o de su participación directa en este negocio", resalta.
Con las afirmaciones de Ecpat coincide Fermina Rodríguez, coordinadora del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova. La frontera sur de México se está volviendo cada vez más peligrosa.
"Se trata de una frontera muy descuidada y ello se debe en buena medida a la corrupción que hay entre agentes migratorios y aduanales, De hecho, quienes se dedican a la defensa de los derechos humanos, han sido víctimas de amenazas", asegura.
La activista resalta que, al igual que en otros estados del País en los que miles de personas, en su mayoría mujeres, son víctimas de trata, este flagelo es muy difícil de ser atacado legalmente.
"En Chiapas se han hecho esfuerzos, sobre en los últimos años con el Gobierno de Juan Sabines, quien creó la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, pero las bandas que se dedican a esta actividad siguen operando", sostiene.
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