José Rivera
Tonalá, Chiapas 19 de marzo
de 2017, Botes de pegamento de contacto, aún con residuos que sirven a adictos,
Restos del famoso Cotorrito, áspera y dura bebida de aguardiente, que consumen
los teporochitos, y cientos de botes de refresco e irónicamente de agua, se
confunden entre el millar de piedras que muestran la vena seca de nuestro río
Zanatenco, asi lo dio a conocer Iván Vielma, miembro de una organización
ecologista.
Quien además dijo, En sus márgenes, una deshojada pochota y algunos
decaídos amates se yerguen valientes arremetidos por el tardío viento y el
incandescente sol de primavera que azota, desde hace varios días, el suelo de
Tonalá.
Una avenida Pedregosa se abre camino en el infinito de la mirada, y
vienen a mi mente aquellos años en que mis infantiles ojos solo miraban agua.
Jamás imaginé ver este pedregal fúnebre y hostil. Jamás llegue a pensar que
aquellas piedras que alguna vez toque con mis manos y mis pies entre el inmenso
caudal de agua, lo tocaría ahora con mi triste mirada, con mi semblante abatido
y con el rostro reseco por la insolación que irradia de la cara desnuda de
estas piedras que alguna vez tuvieron por cobijo las aguas de mi Zanatenco.
Ahora mi Zanatenco es nido de adictos, de maleantes, de
teporochitos. Guarida de ladrones de cable y otras patrañas. Ahora es una vena
seca que con ella ve secarse también nuestra actitud indiferente e indolente,
Qué maldad, qué tristeza.
Ahí mismo Ivan Vielma, invito para que asistan el próximo Sábado 25
de marzo. A las 18:00hrs. En las Instalaciones de la ÚNICACH Campus del Mar en
Tonalá, a una Reunión para integrar el Comité Pro Rescate del Río Zanatenco.
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