José Rivera
Tonalá, 3 de febrero de 2013, Cada
vez son mas frecuentes los errores de ortografía y caligrafía en las
redacciones de los estudiantes de todos los niveles e inclusos profesionistas,
quienes ya han hecho una costumbre la descomposición del lenguaje con
argumentos que van desde la optimización del tiempo hasta el lenguaje mas cool,
según ellos, asi lo dio a conocer Juan Carlos Méndez Zavala, miembro de la
sociedad de padres de familia.
Quien además dijo, Como estos jóvenes escriben mal y tienen dificultades
para transformar en proyectos sus ideas, estos muchachos tendrán problemas para
comunicarse de manera escrita, aunque muchos de ellos tengan un título
profesional colgado en casa, por ello de que mucho reprueben taller de lectura
y redacción, resultado del habito de consultar enciclopedias virtuales,
haciendo la función de copiar. pegar, e imprimir, sin siquiera leer el
contenido de sus trabajos.
El escaso tiempo que dedican a la lectura y el poco hábito de escribir,
los ata a una mala ortografía y razonamiento, problema que hace que lo primero
que leen sea la información con la que permanecerán, en muchos de los casos
errónea y son presa fácil de charlatanes que les venden la idea que extrajeron,
un solo texto de una lectura acomodándola a su conveniencia.
Méndez Zavala, también aseguro que los muchachos ya no hacen lecturas
prolongadas como antes nos exigían los maestros, y en los centros educativos ya
no dedican suficiente tiempo para enseñarles a estructurar un escrito, pues los
días hábiles son muy cortos, el maestro hace como que enseña el alumno hace
como que aprende y ahí se la llevan, no todos pero si la gran mayoría.
“Hoy la lectura ya casi no se
aplica lamentablemente, nuestro léxico es muy pobre; hoy la lectura ha sido
sustituida por la televisión, Internet, el cine”, Incluso, algunos de los que
leen prefieren textos sin riqueza de vocabulario, con escasos sinónimos y
muchos errores, aseguro.
Como la memoria visual es clave para escribir correctamente, estos
lectores reproducen los desaciertos y muletillas de otros. Como en el caso de
los conductores de programas de entretenimiento en las televisoras que no
tienen contenido que beneficie al aprendizaje, y si utilizan modismos que los
jóvenes imitan lo cual en algunos casos resulta aberrante.
Los problemas empiezan desde la casa y se traslada a la escuela, pues los
dictados y las redacciones quedaron en el olvido, “Para escribir bien, hay que
borrar mucho, hay que practicar mucho. Hay gente que cree que desarrollando las
otras habilidades linguísticas, como efecto espejo se escribirá bien, pero no;
por que se necesita mucha lectura, práctica y comprensión”,
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