José Rivera
Tonalá, 20 de febrero de 2013, Cuando se ingiere agua contaminada con
bacterias o virus, los daños a la salud suelen manifestarse en el estómago.
Pero cuando la contaminan agentes químicos, los efectos son a largo plazo, pero
permanentes y más graves, asi lo dio a conocer el Ing. Mario Sandoval Villers,
presidente de la fundación Chiapas para la conservación del agua.
Quien además dijo, El exceso de cloro en el agua puede causar cáncer,
especialmente de estomago o vejiga. También irrita los ojos, afecta la piel e
incluso puede causar patologías respiratorias. Por otra parte, una mayor
presencia de agentes químicos, como aluminio, nitrógeno y fósforo, puede ser
responsable del desarrollo de cálculos renales y afecciones similares, por ello
la importancia del uso de luz ultravioleta,
osmosis inversa y otros tratamientos menos dañinos para los
consumidores.
Mario Sandoval, además aseguro la ciudadanía ha denunciado la deficiente
calidad del agua que proviene de los mantos acuíferos, y del principalmente
cause natural rio Zanatenco y que abastecen los
hogares. El problema ha afectado también a algunas purificadoras de agua
en la ciudad, que no consiguen disminuir la cantidad de sales minerales y
bacterias, en el agua que distribuyen.
Mario Sandoval, además agrego, la
transparencia del agua revela, a simple vista, cualquier irregularidad. En el
caso del agua entubada los habitantes reciben agua turbia o de color
blanquecino, de olor repugnante o con mucho
cloro y, en los casos más extremos, con la presencia de lodo.
En el caso de que el agua esté contaminada con virus y bacterias, las
enfermedades suelen manifestarse primero en el estómago. Dolores abdominales,
diarrea y náuseas son algunos de los síntomas que producen. Gastroenteritis
también puede provocar fiebre.
"En los más vulnerables, como son las personas de la tercera edad,
bebés menores de un año y los que tienen problemas renales, la diarrea y
vómitos provocados por bacterias en el agua pueden llegar a ocasionar la
muerte", asegura Mario Sandoval.
También dijo, Hirviendo el agua al menos diez minutos se eliminan los
agentes biológicos, como las bacterias y virus, pero no los contaminantes
químicos. Si el agua tiene mucho cloro, nitrógeno o fósforo, seguirán allí a
pesar de la ebullición.
"En este caso, sólo se puede preservar la salud si se respetan los
límites máximo para consumo humano y eso debe medirse periódicamente por la
secretaria de salud. Los exámenes de laboratorio deben ser públicos. Ese es un
derecho ciudadano. Que en muchos casos no se dan a conocer al consumidor,
concluyo.
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