jueves, 22 de noviembre de 2012

La mordida y el soborno fomentan la anarquía


José Rivera

Tonalá, 22 de noviembre de 2012, La corrupción en toda su expresión afecta de manera negativa no sólo el desarrollo económico y el combate a la pobreza, sino también la distribución del ingreso, que con mucho esfuerzo pretende llegar a los grupos mas vulnerables, la corrupción y la mordida puede ser vista como un “impuesto adicional” que termina afectando la ya lacerada economía de las familias, pues siempre existe un peine o la del puebla, entre otros términos que se le da a esta transacción, mas tranza que acción, para todo, asi lo dio a conocer William González Sandoval, miembro de resistencia civil.

Quien además dijo, la ciudadanía en general sufre los efectos de la corrupción, pues ésta práctica nociva, impacta la calidad de los distintos servicios públicos que ofrece el gobierno, como salud, educación, programas de apoyos sociales,  emisión de licencias y permisos, por mencionar algunos, bajo el argumento siempre hay un roto para un descocido, o el que no tranza no avanza, también se presenta  en paraestatales como la CFE. O en algunas empresas privadas, como TELMEX. Cablevisión, pues existen malos funcionarios que presionan psicológicamente al ciudadano a ofrecer la dichosa mordida, y quien no se presta para ello, es casi seguro que lo despiden, bajo el argumento chino de las lomas, coopela o coellos.

las personas sin principios ni valores se corrompen, algunos dirán que es un problema de falta de educación o la aplicación de sanciones ejemplares, otros harán hincapié en la falta de sistemas adecuados de control y en la existencia de incentivos para corromperse o por bajos salarios, pero la verdad es que ese problema lo trae el individuo desde su casa con sus padres, porque les falto amor, pero también rigor para hacer una persona de bien, sin necesidad de ser vigilado y hacer las cosas bien como si se tratase  bestias, que deben ser arreada.

González Sandoval, también dijo, Lamentablemente son muchas las personas siguen buscando la manera de darle la vuelta a las leyes y distintas reglamentaciones, con el principal objetivo de obtener un beneficio propio. Tratando de ser el menos malo de los peores, Es por esta razón, que muchos han llegado a la conclusión de que el problema de la corrupción es no sólo un problema de crear los incentivos institucionales correctos, sino también un problema de cultura, falta de educación ciudadana y aceptación generalizada de prácticas al margen de la ley.

Precisamente son estas personas quienes piensan que la mejor arma contra la corrupción es la educación. Siguiendo esta lógica, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil, como clubes sociales, fundaciones entre otros, en la región han realizado algunos esfuerzos para influir de algún modo en la educación y cultura cívica de los ciudadanos. Un ejemplo típico son las campañas publicitarias, como la de tienes el valor o te vale, en las que de distinta manera, se llama a la ciudadanía a crear conciencia sobre los problemas que implica la tolerancia a la corrupción, tanto de uno como de los demás.

A pesar de los beneficios e impacto que puedan tener las campañas publicitarias anti-corrupción, a largo plazo resulta indispensable instruir los valores ciudadanos de transparencia y honestidad desde la infancia, Esto implica que a través de la educación básica e intermedia se instruya a los jóvenes sobre lo que es la corrupción, sus distintas modalidades y consecuencias colectivas negativas para la convivencia y el desarrollo económico, político y social de sus comunidades.

No hay comentarios: