José Rivera
Tonalá, 6 de enero de 2012, Un Grupo de Rescate de protección civil de este municipio, rescato al equino que se había quedado atrapado por la profundidad del arroyo muy cerca del agua y el desnivel del terreno (alrededor de 2,20 metros). Por lo que fue necesario que los rescatistas bajaran para poder llevar la ayuda al animal y evitar que sufriera daños innecesarios.
Los hechos se registraron la mañana de ayer a eso de las 10.00 de la mañana, en el arroyito de la Francisco I. Madero, muy cerca de los transportes que van a Paredon.
Los miembros de Protección Civil, que participaron en el rescate tuvieron que meterse en el arroyo para poder cortar las cuerdas que el propietario del caballo había amarrado a las patas de este, para evitar se diera a la fuga, motivo por el cual quedo maniatado y cayo de esa altura quedando inconsciente, por lo que los vecinos del lugar pensaron se había matado.
La historia tuvo final feliz, ya que en sólo unos minutos, el animal se puso en pie y comenzó a caminar sin tener que lamentar males mayores, salvo una leve hipotermia, y golpes en toda su anatomía, producto de la caída.
Tonalá, 6 de enero de 2012, Un Grupo de Rescate de protección civil de este municipio, rescato al equino que se había quedado atrapado por la profundidad del arroyo muy cerca del agua y el desnivel del terreno (alrededor de 2,20 metros). Por lo que fue necesario que los rescatistas bajaran para poder llevar la ayuda al animal y evitar que sufriera daños innecesarios.
Los hechos se registraron la mañana de ayer a eso de las 10.00 de la mañana, en el arroyito de la Francisco I. Madero, muy cerca de los transportes que van a Paredon.
Los miembros de Protección Civil, que participaron en el rescate tuvieron que meterse en el arroyo para poder cortar las cuerdas que el propietario del caballo había amarrado a las patas de este, para evitar se diera a la fuga, motivo por el cual quedo maniatado y cayo de esa altura quedando inconsciente, por lo que los vecinos del lugar pensaron se había matado.
La historia tuvo final feliz, ya que en sólo unos minutos, el animal se puso en pie y comenzó a caminar sin tener que lamentar males mayores, salvo una leve hipotermia, y golpes en toda su anatomía, producto de la caída.
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