José Rivera
Según vecinos, el predio está abandonado desde hace muchos años. Vecinos de la colonia PDCH. Y unidad administrativa padecen desde hace 10 años la presencia de fauna nociva por un predio de gran extensión que se utiliza como basurero. Asi lo dio a conocer Francisco Espinosa Ovando, vecino del lugar
Quien además dijo que este lugar también es utilizado de escondite de drogadictos Desde guarida para malhechores, tiradero de basura y escombro hasta “nido de amor”, el lugar se convirtió en zona de conflicto para muchas familias.
María Eugenia Jiménez Estrada quien habita en la colonia PDCH, desde hace 10 años y recuerda que desde entonces el predio, que abarca una cuadra, se encuentra abandonado.
El sitio abarca las calles Narciso de acceso a la unidad administrativa sobre esta última existe una bodega que alguna vez fue utilizada como tal.
Ahora son cuevas para drogadictos o borrachos, dijo la mujer, algunas personas ya han sido asustadas por ellos.
Andrea, quien vive desde hace 12 años en la colonia, dijo que en dos ocasiones ha sido asaltada por este lugar.
Otro de los problemas que más preocupan a los habitantes es la presencia de montones de excremento de cerdo que tiran quienes tienen corrales de animales en la colonia.
Algunos de los niños pequeños presentaron síntomas de enfermedades de la piel a consecuencia de ello, pero tras recibir medicamentos ya tienen controlado el problema.
En temporada de calor, los malos olores predominan en el ambiente al igual que la presencia de moscas.
El foco de contaminación se agrava porque el lugar es hogar para ratas, arañas e incluso víboras que han aparecido en las casas aledañas.
Según vecinos, el predio está abandonado desde hace muchos años. Vecinos de la colonia PDCH. Y unidad administrativa padecen desde hace 10 años la presencia de fauna nociva por un predio de gran extensión que se utiliza como basurero. Asi lo dio a conocer Francisco Espinosa Ovando, vecino del lugar
Quien además dijo que este lugar también es utilizado de escondite de drogadictos Desde guarida para malhechores, tiradero de basura y escombro hasta “nido de amor”, el lugar se convirtió en zona de conflicto para muchas familias.
María Eugenia Jiménez Estrada quien habita en la colonia PDCH, desde hace 10 años y recuerda que desde entonces el predio, que abarca una cuadra, se encuentra abandonado.
El sitio abarca las calles Narciso de acceso a la unidad administrativa sobre esta última existe una bodega que alguna vez fue utilizada como tal.
Ahora son cuevas para drogadictos o borrachos, dijo la mujer, algunas personas ya han sido asustadas por ellos.
Andrea, quien vive desde hace 12 años en la colonia, dijo que en dos ocasiones ha sido asaltada por este lugar.
Otro de los problemas que más preocupan a los habitantes es la presencia de montones de excremento de cerdo que tiran quienes tienen corrales de animales en la colonia.
Algunos de los niños pequeños presentaron síntomas de enfermedades de la piel a consecuencia de ello, pero tras recibir medicamentos ya tienen controlado el problema.
En temporada de calor, los malos olores predominan en el ambiente al igual que la presencia de moscas.
El foco de contaminación se agrava porque el lugar es hogar para ratas, arañas e incluso víboras que han aparecido en las casas aledañas.
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