jueves, 2 de septiembre de 2010

No cesan centroamericanos viaje a EU pese a tragedias


José Rivera
A pesar de la tragedia de los centroamericanos que fueron hace días acribillados a tiros, con temor reflejado en su rostro, no han cesado el viaje, a diario se puede observar como los vagones llenos de hombres y mujeres, esperando la hora que la pesada maquina de hierro pueda despegar, algunos salen a las calles para pedir un poco de alimento y agua que les pueda ayudar en esta travesía.
En Arriaga se reúnen como punto clave, y por la noche cuando el tren se dirige con dirección a Oaxaca, todos formando un solo grupo antes de retirarse acuden a la casa del migrante, donde son atendidos por el Párroco Geiman Vázquez Medina quien tiene a cargo esta noble casa de ayuda.
Para el sacerdote Geiman aseguro que hace tres días se registro una marcha por esta ciudad, donde desde aquí exigían al presidente de México la pronta, justicia y se castiguen a los culpables de los hermanos centroamericanos, en donde condeno esta masacre, deduciendo que a los migrantes el gobierno federal debe de darles protección y ya no se perseguidos ni acosados.
El clérigo aseguro se ha convertido en la más peligrosa” para los migrantes centroamericanos durante su travesía por México comenzando desde la frontera de Chiapas y Guatemala, debido a la serie de abusos cometidos por autoridades locales y federales, pero sobre todo por los asaltos, secuestros y asesinatos de parte de bandas del crimen organizado.

Mencionó que el punto de partida de este proyecto, es la información que se tiene, en el sentido de que, los migrantes centroamericanos cuando cruzan la frontera sur son sometidos a una serie de abusos, tanto en el tránsito como en el momento de verificación y detención por parte de las autoridades.
Ese clima de detenciones, permite muchos abusos, entre ellos la extorsión a los indocumentados, de parte de esos policías”, pero además las autoridades del Instituto de Migración y de la Policía Federal Preventiva, tampoco denuncian por esas detenciones ilegales, estas quejas con cada vez mas comunes escuchar quien llega a buscar refugio a esta casa de migrantes informo.

Los migrantes no se atreven a denunciar, afirmó el representante de este albergue, por muchos motivos, pero el primero es la desconfianza hacia los mecanismos de investigación y el acceso de la justicia en México, que sabemos, comentó es un problema para la sociedad mexicana en general, peor más para estos centroamericanos porque son muy vulnerables.

Por eso es fundamental la participación de organizaciones como los albergues que existen en el camino para apoyar a migrantes, es la única forma de lograr que se enteren de que pueden denunciar, accediendo a una visa humanitaria, que les permite permanecer en México, el tiempo que dure el proceso.
Es alentador observar, mencionó el presbítero, “que comunidades que se encuentran a los lados de las vías del tren, proporcionen a los migrantes un apoyo realmente extraordinario, de su propio corazón, de su propia humanidad, al darse cuenta de las condiciones en las que viajan estos centroamericanos, por la necesidad de lograr una mejor vida”.
Sin embargo para Taly Durguez Martin, quien acompañada de sus dos hijos de 15 y 18 años asegura que en repetidas ha intentado llegar a su destino y conseguir el sueño americano, en ocasiones han sido capturadas y reenviadas a su lugar de origen, pero no es motivo para truncar sus sueños, dijo lleva 20 días de recorrido desde que salió de su país, Honduras, pese a que se dio esta tragedia lo ideal que dice es pedir a Jehová, y los ayude y libere para llegar sana y salva, quien es el unico que nos puede salvar concluyo.
Isaac Castillo, dueño del hotel La Posada en Arriaga, dice que los centroamericanos con frecuencia terminan radicados en México, donde ganan el doble de lo que pueden percibir en sus países de origen.
“El problema no radica solo en Estados Unidos, sino también en México, porque muchos centroamericanos quieren quedarse aquí y competir con los mexicanos por los puestos de trabajo”, manifestó.
La campaña del gobierno ha hecho que los centroamericanos busquen nuevas rutas. Algunos pagan hasta siete mil dólares para ingresar a México por mar y luego esconderse en camiones que van al norte.
Estas embarcaciones y camiones intentan evitar los puestos de control que abundan en la frontera sur y en las carreteras de esa región.
Los centroamericanos que no pueden o no quieren hacer la travesía marina apuestan a “La Bestia”, el tren en el que hacen un recorrido de tres mil 600 kilómetros hasta Estados Unidos.
El trayecto comienza en el río Suchiate, en la frontera con Guatemala, que cruzan en precarias balsas, pagando un dólar. Luego caminan nueve días a lo largo de las vías del tren en una región selvática, bajo un sol ardiente, hasta llegar a Arriaga, a 360 kilómetros de la frontera. Ese es el sitio más cercano donde pueden abordar un tren desde que Stan destruyó la línea Chiapas-Mayab.
Durante el viaje deben pagar mordidas a ladrones, funcionarios de inmigración, agentes de la policía y empleados del ferrocarril.

No hay comentarios: